El Córdoba inició esta temporada con dos objetivos: el primero, el ascenso a Primera del equipo profesional, como no podía ser de otra manera; el segundo, realizar un proyecto de futuro apoyándose en la cantera, para lo cual anunció la llegada de Albert Puig y batalla por los terrenos del Parque del Canal. Ayer, la Gerencia de Urbanismo denegó la licencia de actividad y obra concedida en su día a la Fundación del club que estuvieron previstas en su día en el Parque del Canal (ver página 15 en la edición de hoy), después de que se anulara la concesión de los terrenos a dicha Fundación. Un golpe para ese trabajo de cantera ante el que el club dio un ultimátum al ayuntamiento hace hoy un mes, cuando el presidente aseguró que "en 15 días" anunciaría la situación de los nuevos terrenos.

Pero no es el único contratiempo con el que se ha topado el Córdoba en lo que a su proyecto de cantera se refiere. Este periódico ya informó a lo largo del pasado mes de enero del caso de Sebas Moyano, cuyos derechos fueron transferidos, según el club, "a un fondo de inversión". El caso finalizó en el TAS, ya que el Córdoba solicitaba la ejecución del contrato --ese ingreso constaba en un apunte en las cuentas del club presentadas al CSD y a la LFP--, mientras que la otra parte solicitaba, en una demanda de reconveniencia, que se cumplieran todas las cláusulas del contrato. El TAS dejó en el limbo el asunto, aunque instó al club a pagar los más de 60.000 euros del seguro de responsabilidad civil. Córdoba CF y GSR han estado en contacto a lo largo de este tiempo para llegar a un acuerdo, pero todo hace indicar que dicho acuerdo continúa lejos, ya que según pudo saber este periódico la entidad blanquiverde ha vuelto a acudir al TAS para que intermedie en el contencioso. No es el único problema en el fútbol formativo que sufre el club en esta campaña, que se inició con la nominación de la cantera como 'Fábrica de Talento'. La demanda de José Bonilla contra el Córdoba CF, su presidente, Carlos González, y el hijo de éste, Alejandro González, continúa dando pasos y tras ser repartida por el Decanato está en vías de saberse finalmente si ésta es admitida o no a trámite, algo que probablemente ocurrirá entre hoy y mañana. El joven jugador se quedó fuera del equipo justo al ser convocado por la selección española y tras plantearle el club un cambio de su contrato a profesional, por el que cobraba 100 euros más y elevaba su cláusula de 500.000 euros a 2.000.000 netos, es decir, unos tres millones en función del tipo impositivo a aplicar.

Justo en la temporada en la que el Córdoba puso sus miras en la cantera, desde ciudad deportiva a jugadores, ésta se ha transformado en un problema de base para la entidad blanquiverde.