El español Carlos Sainz recordó que el Dakar de 2018, que comenzará el próximo sábado, será el último con Peugeot, pues esta marca se despide de la prueba, por lo que manifestó su intención de ganarlo y repetir el éxito del 2010 con la alemana Volkswagen. «Me siento bien. Me he preparado como siempre, con mayor intensidad en el aspecto físico a medida que se aproxima la partida», dijo Sainz en un comunicado.

Sainz, que no pudo terminar la carrera los tres años anteriores que corrió con Peugeot, explicó que este Dakar, con un recorrido por Perú, Bolivia y Argentina, será «muy interesante» porque tendrá más dunas que cualquiera de los nueve anteriores que se celebraron en Sudamérica.

«La navegación será difícil con tantas horas fuera de pista», dijo Sainz en referencia a las seis etapas que se correrán en Perú, casi íntegramente en desierto.

El doble campeón del mundo de rallys consideró que las evoluciones y mejoras introducidas en su Peugeot 3008 DKR deberían ayudarle en las etapas de arena con respecto al resto de coches de otros fabricantes.

Sin embargo, lamentó que los cambios en la reglamentación, que busca igualar el peso de todos los coches, «no son favorables» para sus aspiraciones.

Sainz comparte equipo con Stéphane Peterhansel, trece veces campeón del Dakar, seis den motos y siete en coches; Cyril Despres, cinco veces ganador en motos; y Sébastien Loeb, nueve veces campeón del mundo de rallys.