El autobús del Córdoba CF Córdoba CFpartía de los aledaños de El Arcángel mientras los furgones de la Guardia Civil llegaban al estadio. La Benemérita acordonaba el estadio ribereño mientras los agentes entraban e iban requisando material documental e informático relevante para la investigación judicial.

El 7 de noviembre del 2019, el entonces presidente del club blanquiverde, Jesús León, era detenido horas después en su vivienda de Córdoba capital. Se le acusaba de administración desleal, apropiación indebida, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares. Se acababa una carrera hacia el precipicio. El Córdoba CF, acuciado por las deudas y enfangado en una batalla judicial con múltiples actores -Carlos González, Luis Oliver, Joaquín Zulategui, Magdalena Entrenas y el propio León-, vivía su particular día de la infamia.

Dos días después el Córdoba CF recibía en El Arcángel 48 horas antes rodeado por la Guardia Civil al Villarrobledo. Lo que pasaba dentro del campo no era tan relevante como lo que sucedía fuera. Cientos de aficionados blanquiverdes, hastiados por la nefasta gestión de los últimos años y alarmados por la situación judicial y económica del club, se manifestaban en los aledaños del coliseo ribereño. Pedían justicia y declaraban su apoyo incondicional a la plantilla y al entrenador, Raúl Agné.

Una solución inesperada

Con una deuda imposible de solventar para un club sin apenas ingresos ordinarios al militar en Segunda B, la solución encontrada por el administrador judicial, Francisco Estepa, fue totalmente inesperada. Decretó que la SAD del Córdoba CF no tenía posibilidad de sobrevivir. Entraba en administración concursal. Estepa sacó a subasta la unidad productiva, un término que ahora todos los cordobesistas conocen perfectamente pero que entonces generó una enorme sorpresa en todos los implicados en la batalla legal en torno al club.

Javier González Calvo, tras la compra de la unidad productiva por parte de Infinity. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Fue el grupo bareiní Infinity el que adquirió la unidad productiva. Hasta la fecha el grupo de inversión árabe ha invertido más de 5 millones de euros en el Córdoba CF. Desde diciembre del pasado 2019, cuando llegaron los inversores, hasta el 15 de septiembre de este 2020, cuando la RFEF inscribió al Córdoba CF en Segunda B, la pelea por el control del club no se mitigó.

Carlos González tomó posesión de las acciones de la SAD ante los impagos de Jesús León, aunque de poco le sirvió. El administrador judicial sigue siendo Francisco Estepa y los activos del club están, vía unidad productiva, en las manos de Infinity y de su consejo de administración, liderado por el consejero delegado Javier González Calvo.

De los impagos a la estabilidad

La plantilla del Córdoba CF ya había comparecido públicamente para exigir el pago de sus nóminas semanas antes de que la Guardia Civil, por orden judicial, actuase. Javi Flores, el capitán, fue el portavoz de un vestuario quemado que competía como podía en Segunda B pero que encontraba dificultades para su día a día ante la falta de medios no solo salariales.

365 días después todo ha cambiado. Los futbolistas blanquiverdes solo deben preocuparse del fútbol. El club, aunque aún en una enorme maraña judicial, tiene la deseada estabilidad tras la inscripción en la Federación Española. El club cumple puntualmente con todos sus pagos y se ha creado un sólido proyecto deportivo que aspira con todas las de la ley a un ascenso que traería una importante inyección económica al regresar al fútbol profesional.

Los rescoldos de la vía judicial

Cuando Carlos González, Luis Oliver y Joaquín Zulategui optaron por la vía judicial para tratar de derribar a Jesús León posiblemente no esperarían que un año después de la detención del montoreño el club estaría en manos de unos consejeros que representan a un grupo de inversión de Oriente Medio.

Actualmente, además de León, es Carlos González el investigado. La Guardia Civil considera "acreditado" que el Córdoba CF pagó la reforma del chalet de González en La Moraleja. La misma Benemérita que mandó al calabozo a Jesús León cree que el montoreño obtuvo 1,2 millones de euros a través de la constructora Grucal de dinero que salió de la cuenta del club, en la etapa de González como presidente. Parte de este dinero financió, según la Guardia Civil, el chalet del empresario. Dichas facturas son calificadas de "falsas" por la investigación policial.

Carlos González a la salida de la Ciudad de la Justicia de Córdoba. / SÁNCHEZ MORENO

Posiblemente pasarán muchos meses, tal vez años, para que González, León y otros protagonistas de la batalla judicial en torno al club blanquiverde tengan una sentencia que confirme o desmienta lo que investigadores policiales y judiciales sospechan de ellos. No obstante, el club ha encontrado un nuevo y firme rumbo. Lo extradeportivo ya no enturbia la gestión deportiva diaria y la afición espera que la pandemia del coronavirus remita de una vez para volver a disfrutar cada día de su Córdoba CF. En un El Arcángel sin cordones policiales ni la Guardia Civil sacando archivos y ordenadores.