En el Teatro de la Axerquía, por primera vez en el Festival de la Guitarra de Córdoba, la noche tiene como protagonista a Rozalén, considerada una de las artistas más personales y auténticas del pop español y, a la vez, una importante activista social que defiende con su música los derechos de las minorías y comunidades más desfavorecidas. La cantautora y compositora manchega presenta su último trabajo, Cuando el río suena, en el que comparte experiencias personales e historias familiares y de su tierra transmitidas por su abuela. Es su tercer álbum y el más personal, asegura. En el teatro al aire libre sonarán también temas de sus discos anteriores, Con derecho a (2013) y Quien me ha visto (2015).

El nuevo disco de Rozalén (Albacete, 1986) tiene como temas centrales el feminismo (La puerta violeta), el empoderamiento (Tu nombre), la memoria histórica (Justo, el hermano mayor de su abuela, desaparecido en la Guerra Civil), el celibato (Amor prohibido), la crisis de los refugiados (El hijo de la abuela), el amor (Antes de verte, un dueto con el artista argentino Kevin Johansen) y el desamor (La que baila para ti). Piezas con las que rejuvenece la canción de autor, gracias a su naturalidad y a su gran capacidad para contar historias tan personales que acaban siendo universales.

En la parte musical, Rozalén colabora de nuevo con Ismael Guijarro en la producción. Se trata de un trabajo ecléctico en el que tienen cabida desde el pop hasta el folk, pasando por la ranchera, una habanera y hasta el drum and bass. Como ella dice «es multicultural, sin prejuicios ni etiquetas». El álbum incluye una versión de Volver a los 17, el clásico de Violeta Parra, «una de las autoras que más admiro y una de las canciones que más disfruto cantando, porque no hay que dejar de cantar las grandes canciones de la historia, para que no se pierdan», afirma.

En el escenario de La Axerquía, la artista estará acompañada por Ismael Guijarro (guitarra y percusión), Samuel Vidal (guitarra), Goyo García (bajo), Oliver Martín (guitarra eléctrica), Tete Moragón (batería) y Álvaro Gandul (acordeón).

Por otro lado, el ciclo La Guitarra... Nuestro Patrimonio continúa su andadura y llega a un enclave muy especial, el conjunto arqueológico de Medina Azahara. La antigua ciudad omeya será por primera vez el escenario de dos conciertos del Festival, el primero de los cuales tiene como protagonista a un gran compositor y guitarrista flamenco: Paco Cepero. Bajo el título de Tradición, el artista jerezano ofrecerá un repaso por su carrera a través de un repertorio que incluye, entre otros palos, soleá, bulerías, seguirillas, alegrías, tangos y fandangos. Lo acompañan Paco León, segunda guitarra; Amalia Andújar, al cante; Carlos Merino, percusión, y Sofía Quarinci, violín.

SUS MAESTROS // Paco Cepero (Jerez de la Frontera, 1942) es sobrino nieto del cantaor José Cepero. Y tomó clases de guitarra con Javier Molina y Rafael del Águila. Debutó en 1955 y continuó su formación en las ventas con Tío Borrico, El Troncho, Terremoto, Sernita y Sordera, entre otros, hasta que en 1959 es contratado por La Paquera de Jerez y, en 1963, por Manolo Caracol para el tablao Los Canasteros, donde coincidió con Melchor de Marchena, un gran maestro del que aprendió no ya falsetas, sino conceptos, hasta el punto de que cambió el carácter de su música.

Tocó con Camarón de la Isla en el tablao Torres Bermejas e inició en 1973 una nueva época con Turronero, en la que despertó el entusiasmo de los flamencos. Continúa su biografía artística secundando el cante de los más grandes, desde Antonio Mairena a Manolo Caracol, de Juan Talega a Lola Flores, Fosforito, Fernanda y Bernarda de Utrera, Beni de Cádiz o Camarón, entre otros muchos, sin olvidar a Chiquetete, a quien dio temas que revolucionan el mundo del flamenco. Padre de su propia música, Cepero es un creador infatigalble que tiene registrados más de 800 títulos y un compositor, dice un entendido, que «de tanto superarse a sí mismo ha atisbado el más importante reto de un instrumentista: ponerle voz al futuro desde su propio pasado».