Después de cinco años girando con el espectáculo Alma de violín flamenco, el joven violinista cordobés Paco Montalvo graba actualmente un nuevo disco, que llevará por título Del clásico al flamenco y que presentará con un nuevo montaje en el Teatro Liceo de Barcelona el próximo 6 de octubre, desde donde arrancará la gira de presentación del disco y del espectáculo. Sin abandonar su particular fusión flamenca, Montalvo asegura que este nuevo disco, en el que se adentra en autores clásicos como Isaac Albéniz y Enrrique Granados, «es la evolución natural de lo que he ido haciendo desde que era un niño hasta el día de hoy».

El artista confiesa sentirse «más maduro, con las ideas más claras» y convencido de «lo que quiero hacer en este disco», que, reconoce, «me está costando mucho trabajo». Lo que no ha cambiado es su sello personal, el violín flamenco, asegurando que este trabajo se compone de un 50% de temas clásicos, que lleva a su terreno. El nuevo trabajo discográfico del violinista también incluye dos composiciones propias, además de otros temas populares del flamenco.

Para este nuevo álbum, Montalvo se ha rodeado de «grandes músicos», además de contar con colaboraciones «de primer nivel» que aún no quiere desvelar porque «quiero reservarme alguna sorpresa», dice. En cuanto al espectáculo, el joven músico señala que «más que un giro», se trata de la «evolución de todo lo que llevamos haciendo hasta ahora», asegurando que habrá muchos temas nuevos, aunque, confiesa, incluirá algunas de las piezas que más gustaron al público en la gira Alma de violín flamenco.

De hecho, ese trabajo supuso para Montalvo «algo sumamente importante», ya que fue «el lanzamiento de mi primer disco y su espectáculo, que luego se enriqueció con el segundo disco, Corazón flamenco», y con este montaje pisó uno de los escenarios más importantes para él: la plaza de las Tendillas en la víspera de la Noche Blanca del Flamenco, algo que nunca olvidará. Pero hay muchos más, entre ellos el Liceo de Barcelona, donde su actuación «fue tan especial o más» que su primer concierto con tan solo 18 años en el Carnegie Hall de Nueva York como violinista clásico. A estos, hay que añadir las tablas del Teatro Real de Madrid, además de llevarlo a países como México, Francia, Mozambique e Israel, entre otros, y a prácticamente a toda la geografía española.

EL ‘CANTE’ DEL VIOLÍN // El montaje constará de baile, guitarra, bajo eléctrico, palmeros y el «cante» del violín, con la inclusión de coros. «En este espectáculo, lo que busco es que haya más de lo bueno que teníamos en el anterior», porque «lo que quiero es que la gente disfrute de todo el espectáculo, que no haya ni un momento en el que el espectador levante la vista», reconoce el violinista que persigue «sorprender al público, a veces con virtuosismo y otras con baile o con armonías; en definitiva, un montaje muy espectacular y especial».

Aunque el éxito le ha llegado muy joven, Montalvo asegura que «soy un poco vergonzoso y no le hago mucho caso a eso, aunque siempre es bonito que te reconozcan lo que haces y, en mi caso, desde pequeño». «Cuando alguien relevante dice cosas buenas sobre mí es un estímulo, pero el éxito no se me ha subido a la cabeza», añade, subrayando que «nunca me hicieron sentirme especial».