Habla con entusiasmo de historia, arte y cultura, y más ahora, que prepara con ahínco el tercer congreso internacional de Arte barroco y vida cotidiana en el mundo hispánico, que se celebrará a partir del próximo martes en el Rectorado de la UCO, de la que es profesora. Paula Revenga se muestra muy satisfecha del plantel de expertos que acudirá a Córdoba para profundizar en esta ocasión en Artistas, artesanos y obradores, además de la vida cotidiana de la época, que, a su juicio, «no está fuera de la historia, es la esencia».

-Después de dos congresos con esta temática, ¿cuáles son los objetivos del tercero?

-Cada uno de los congresos tiene un eje vertebrador. El de este año se centra en el mundo de los artistas, de hecho el subtítulo es Artistas, artesanos y obradores, con lo cual nos vamos a centrar en todo el contexto social en el que los artistas desarrollaban su labor creadora.

-¿Qué papel juegan este tipo de encuentros en la sociedad de hoy? ¿Por qué son necesarios?

-Muchas veces, los historiadores vivimos en nuestra torre de marfil, estudiamos cosas muy especializadas que transmitimos a través de publicaciones también muy especializadas, y el debate se genera entre nosotros. El hecho de que se celebren congresos como este es, precisamente, para abrir a la sociedad en general la idea de que la cultura no es algo para unas pequeñas élites. La vida cotidiana no está fuera de la historia, es la esencia. Y si lo entendemos así, no lo veremos como una serie de hechos aburridos que hay que aprender de memoria. Entenderemos que el arte forma parte de la vida. Este congreso quiere acercar el arte a la sociedad como parte de la vida.

-¿Cuáles serán los temas a tratar?

-Los maestros y su entorno personal, la situación económica y social de los artistas, los obradores y oficios artísticos y en el papel de la clientela y el mercado.

-¿Qué diferenciaba en esa época a obradores, artesanos y artistas?

-El obrador es el taller donde se desarrolla la producción. La diferencia entre artista y artesano es uno de los núcleos de estudio más importantes que hay en el siglo XVII en España. Si nos centramos en los pintores, el Barroco es el siglo de oro de la pintura en España, sin embargo los pintores no estaban considerados artistas, sino artesanos, debido a esa vieja tradición española que se mantuvo muchos siglos de que cualquier trabajo realizado con las manos era de artesano, en el que el intelecto no intervenía, solo la pericia manual. Mientras que en Italia, con el Renacimiento, lo que ahora llamamos Bellas Artes entraron en la categoría de arte, no de artesanía, en España se mantuvo el viejo sistema gremial, incluido el ámbito del arte, hasta el siglo XVIII. Pero en el XVII fueron los pintores los que empezaron a defender que su labor era intelectual y no dependía solo de las manos, aunque también lo hicieron para no pagar impuestos y no solo para defender su dignidad.

-El Barroco fue un período de la historia en la cultura occidental originado por una nueva forma de concebir el arte. ¿Cómo afrontaron los cambios los artesanos?

-Dentro del día a día, se mantenía ese viejo sistema de gremios. Un pintor o un ensamblador, para aprender el oficio, lo que hacía era entrar muy joven en casa de un maestro a servirle como criado y, a cambio, el maestro le enseñaba lo relativo a su arte. Eso era común a cualquier oficio, fuera artístico o no. Las academias llegaron después, aunque en Italia ya se habían instaurado, y en estas escuelas ya hubo una vertiente de formación más humanista y también se introdujeron las matemáticas, la geometría o la anatomía.

-También fue una época de grandes disputas religiosas. ¿Cómo influyó en el arte?

-Uno de los grandes clientes de los artistas era la Iglesia, por lo que, de alguna manera, marcaba las creaciones, los contenidos temáticos, las formas de representación y la no admisión de figuras deshonestas. Influyó mucho en el desarrollo del mundo del arte, además de que, como otros poderes, utilizaba el arte como elemento propagandístico. En el Barroco, el arte está al servicio de la clientela, ya fuera civil o religiosa.

-¿Hacia qué público va dirigido este congreso?

-Tanto a investigadores y especialistas de la historia del arte como a alumnos de estas disciplinas y al público en general que tenga un interés por la cultura y el arte de este periodo.

-¿Cómo recibió el público las anteriores ediciones de este congreso?

-Sorprendió la gran cantidad de estudiantes que estuvieron presentes. Pero, tristemente, con el esfuerzo que supone organizar este congreso y el privilegio que es tener a tantos especialistas, la gente lo considera como algo ajeno, elitista, y no es así.

-¿Qué esperan de este congreso? ¿Cree que se desprenderá alguna novedad de este encuentro?

-A un congreso siempre se va con novedades de investigación, pero ,sobre todo, lo que pretendemos es el debate.

-¿Con qué ponentes contará?

-Vamos a tener unos ponentes estupendos que provienen tanto de universidades españolas como extranjeras. De España vendrán, entre otros, profesores e investigadores de Murcia, Valladolid, Madrid, Valencia y Jaén. De fuera llegarán personalidades de México, Italia, Alemania y Chile. El mundo hispánico va a estar muy bien representado.