La calidad de Emily, el musical, o Emily, la eterna prometida, va consiguiendo darse a conocer fuera de Córdoba. Un trabajo de tal calado, producido en Córdoba con gran ilusión y esfuerzo, en el que participan 50 artistas que cantan, bailan y cuentan la famosa historia que también fue llevada al cine animado por Tim Burton (La novia cadáver), no podía limitarse a las escasas representaciones que ha podido hacer desde su estreno en Córdoba y provincia. En Extremadura está gustando: en enero se representó en el Palacio de Congresos de Plasencia, y el pasado fin de semana se estrenó en Badajoz, también en el Palacio de Congresos, ante más de 600 espectadores. A finales de marzo la compañía cordobesa Drama Cats, que dirige Jonathan Vázquez (con Álvaro Agredano y Fran Cubero de directores de escena, y música de José Carlos Mohedano) llevará esta bella historia de amores de ultratumba a Cáceres. Un espectáculo diferente, netamente cordobés, que ya ha sido galardonado y que sigue abriéndose camino.