Juan García Arriaza, hijo de palmeños, licenciado en Ciencias Biológicas en la Universidad Complutense de Madrid y doctorado en Biología Molecular en la Universidad Autónoma de Madrid, forma parte del equipo del Centro Nacional de Biotecnología, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que a finales de enero presentaba la primera vacuna vacunaespañola contra el covid-19. Un equipo liderado por el virólogo Mariano Esteban, cuya propuesta destaca por haber alcanzado una eficacia del 100% en ensayos con ratones humanizados. Juan García Arriaza llegó hace 14 años a este laboratorio y en su preparación previa ya había analizado «cómo mutan los virus, cómo evolucionan».

¿En qué momento se encuentra esta estrategia inmunitaria contra el covid, una vacuna llamada MVA CoV 2 S?

Hay que decir que nuestro laboratorio, se llama Poxvirus Vacunas, estaba muy bien posicionado, contábamos con un trabajo previo, teníamos conocimiento y técnica. Nos pusimos a trabajar de inmediato al conocer la secuencia genética del virus, hemos ido pasito a pasito. Ahora mismo preparamos el ensayo clínico para el primer trimestre de este año 2021. A una empresa del Grupo Zendal en Galicia le hemos transferido la vacuna generada en nuestro laboratorio, tras poner a punto el sistema, se parte de cero, se elaborarán los lotes clínicos para empezar el ensayo, tras pasar rigurosos controles de calidad. La eficacia en ratones es del 100%, pero paralelamente se confirman estos resultados en otros modelos animales, con hámsteres en Bélgica, y en breve, en Países Bajos, el ensayo con macacos. La Agencia del Medicamento tendrá que evaluar la vacuna y empezará el ensayo clínico con voluntarios sanos, en una primera fase con una horquilla de entre 10 y 30 personas, en una segunda fase con 500 voluntarios. El ensayo clínico se prolongará durante un año.

¿Cuál es la estrategia de vuestra vacuna?

Utilizamos un genoma de otro patógeno para activar el sistema inmune. En este caso, una variante atenuada de la viruela, vaccinia, está atenuada. Ya se ha utilizado con otras vacunas sin mostrar efectos secundarios, es relativamente fácil de fabricar, no necesita una gran cadena de frío. En cuanto a las dosis, con la primera se activa el sistema inmune, se entrena, y con una segunda dosis se consigue mayor efectividad.

¿Da respuesta a las variantes que están surgiendo?

Tiene la secuencia del primer aislado en China, es la información genética que tienen todas las vacunas. Las vacunas de primera generación son suficientes para controlar el virus, la respuesta inmunitaria es suficiente. Se están evaluando vacunas de segunda generación que tendrán en cuenta las variantes, como dosis de refuerzo. No duden en ponerse las vacunas, son seguras y van a proteger. Ya tenemos vacunas y la incidencia irá bajando. De aquí al verano nos esperan meses importantes, van a determinar el futuro.

¿Dónde ha estado el hándicap para desarrollar esta vacuna?

En las carencias en un sistema de producción de vacunas. Hace falta un tejido industrial de vacunas humanas, hospitales y profesionales para ensayos clínicos, financiación y, sobre todo, en la fase más tardía, la producción y los ensayos clínicos.

Desde la comunidad científica se hace un llamamiento al aumento de la investigación. ¿Se suma?

El presente y el futuro pasa por la ciencia, que es un concepto muy amplio. Espero que cambie el modelo productivo. Tenemos conocimiento y se necesita un presupuesto elevado, en sanidad también. Hay que aumentar el PIB para ciencia, que las empresas fabriquen vacunas humanas; también combatir la precariedad laboral en ciencia. No es de recibo que un profesional, de entre 40 y 50 años, tenga durante esta vida laboral contratos de obra y servicios. Además, la ciencia tiene retorno, ha de ser un área estratégica, es inversión.

Al frente de 3 vacunas en el país hay tres científicos jubilados, Mariano Esteban, Vicente Larraga y Luis Enjuanes, ¿qué va a significar para España?

Que un país genere sus propias vacunas implica no tener que negociar, que no existan intereses, que se puedan exportar vacunas. Es el retorno ante una realidad que necesita crear un tejido biotecnológico. Estamos en un mundo globalizado, con gran capacidad de movimiento. Hay que tener en cuenta la salud humana y veterinaria del planeta. La sociedad es consciente de que tenemos que tener un planeta cuidado. Ahí están los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Unión Europea, una apuesta por el cuidado de la vida, de la igualdad.

¿En qué momento epidemiológico nos encontramos?

En una tercera ola en pleno auge, las vacunas van a ir bajando la incidencia del virus, como ya he dicho quedan meses importantes.

Se atreve a dar algún consejo, en este caso a los palmeños, el pueblo de sus padres.

Que hay que ser responsables, evitar el contacto con seres queridos, con familiares y amigos, protegerse siempre, no olvidar la mascarilla y que no duden de las vacunas. Esta es la esperanza, las vacunas. A los jóvenes les diría que tengan mucho cuidado y que la formación es lo más importante. Son nuestro futuro.

A título personal, ¿sigue ligado a Palma del Río?

Considero que es mi pueblo, bueno mi ciudad, tiene un censo con más de 20.000 habitantes. Tengo mi familia, mis tíos y primos. Cuando visito Palma me gusta ir a la zona de el Paseo Alfonso XIII, callejear por la zona monumental, por San Francisco donde esta la parroquia, la calle Sol donde vivían mis abuelos, un año de mi vida, 6º de EGB lo pasé allí, fui al colegio San Sebastián. En esta calle también vivían mis tíos, al igual que me gusta pasear por la calle Nueva, donde vivía otra de mis tías. Tengo grandes recuerdos de mi niñez, las naranjas y predilección por unas cuñas de chocolate.

Ha participado en una campaña del ayuntamiento de su pueblo animando a los vecinos a sobrellevar esta nueva ola, ¿qué les ha dicho?

He querido mandar un mensaje de responsabilidad y esperanza. Luchar juntos siguiendo las pautas sanitarias y destacar la esperanza de contar con vacunas.