El número de establecimientos e instituciones cordobeses con contratos 3.0A, los más frecuentes entre pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos, a los que surte la comercializadora de energía eléctrica renovable Unieléctrica, 625 en total, previsiblemente se incrementarán los próximos meses tras la decisión de la empresa de relanzar su atención sobre este segmento de consumidores, tradicionalmente los más olvidados dentro de todo el mercado eléctrico.

Los contratos 3.0A solo suponen 764.000 en toda España, (unos 9.300 en Córdoba), frente a los contratos típicos de vivienda que los superan enormemente en número (hay más de 27 millones de contratos 2.0A y 2.0DHA, los más frecuentes en viviendas) y los 110.000 industriales, que destacan por su alto consumo. Así, entre medias queda un segmento de la demanda que lamentablemente no ha tenido toda la atención que su papel como consumidores, económico y social merece, explica Diego Montes, director-gerente de Unieléctrica.

Más aún, con la decisión de la comercializadora de renovables de relanzar su atención a las pymes y autónomos se hace valer el propio ‘ADN’ de la comercializadora, que ya desde sus inicios en 2012 ha destacado por su cartera de contratos 3.0A en proporción al total de clientes a los que sirve.

Es significativo que los casi 700 autónomos y pymes con contratos 3.0A en Córdoba de Unieléctrica (de los casi 9.500 totales en la provincia) consumieron en los últimos 12 meses 35 GW hora. A nivel Nacional, los últimos datos de la CNMC cifran en 763.981 el total de puntos de suministro 3.0A, de los que Unielectrica surte a 7.317, una cifra que llega a los 34.000 contando el global del grupo comercializador.

La firma ha conseguido incrementar progresivamente su presencia en el segmento de las pymes y autónomos ofreciendo energía proveniente de fuentes renovables (eólica, hidroeléctrica, solar, etcétera) a un precio rentable gracias al aumento del interés y concienciación en las empresas españolas, además del lento pero progresivo abaratamiento de las renovables, la limitación de costes superfluos y a un estudio muy detallado de las necesidades reales de los clientes, que en ocasiones llegan a registrar descensos respecto a anteriores facturas que llegan al 30% de sus anteriores recibos.