Los Villares han amanecido hoy cubiertos de niebla y en silencio. Sin atisbo de celebración o de despiste en un día donde, tradicionalmente, ya estaría lleno de familias preparándose para celebrar, como cada 24 de octubre, la festividad de San Rafael

Este año a los peroles del parque periurbano de Los Villares los han sustituido algunos ciclistas y personas practicando senderismo. Eso sí, bajo la mirada atenta de un dispositivo especial de Policía Local, Policía Autonómica y Guardia Civil que permanecerá para controlar las restricciones impuestas por la Junta de Andalucía en los parques periurbanos de Córdoba.

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Con respecto a estos dispositivos de seguridad, será la Policía Local la encargada de velar por el cumplimiento de la prohibición de realizar peroles en diferentes zonas donde, normalmente, se reunían las familias --Los Villares, El Arenal, zona Patriarca--. La Guardia Civil, además, ha señalado que "nuestras patrullas de seguridad ciudadana, tráfico y Seprona vigilan el cumplimiento de la normativa aprobada por la Junta de Andalucía. Lo estamos haciendo en coordinación con los Agentes Medioambientales de la Delegación Territorial de Agricultura y desarrollo sostenible, Policías Locales y otros Cuerpos Policiales". Por su parte, la Policía Nacional, ha explicado que estarán disponibles ante cualquier requerimiento de la ciudad y podrán apoyar los patrullajes de Policía Local y Guardia Civil.

En el caso de El Arenal --completamente vacío-- varias personas se han acercado durante la mañana --según fuentes de la Policía Local-- a preguntar si se podía transitar, aparcar o hacer barbacoas.

Control de la Policía Local en El Arenal - Foto: CHENCHO MARTÍNEZ

Tras unas duras jornadas protagonizadas por el repunte de los casos y la imposición de medidas para controlar el contagio de covid-19, el alcalde José María Bellido llamaba a la responsabilidad en este tradicional día de celebraciones.

Así, las familias en el día de hoy se han limitado a celebrar San Rafael en bares y restaurantes o en casa con las medidas de seguridad pertinentes.

Muchos de los locales de hostelería como la Taberna La Abuela, El Tema o el Mesón el Lobo han completado durante el medio día las reservas, aunque, explican los encargados de los establecimientos, han visto reducida la afluencia con respecto a años anteriores. A pesar de ser un día marcado por el encontronazo de sentimientos, entre los profesionales de la hostelería se ha respirado ilusión. Un día de alivio en una temporada "desoladora" que los ha mostrado llenos de alegría porque los cordobeses hayan decidido apoyarlos.

De esta forma, Natalia Contador de la bocatería El Tronco ha decidido sustituir sus tradicionales tapas de los domingos por un perol para conmemorar al custodio y animar a los indecisos a disfrutar de la comida en su terraza. Cerca, en la Taberna Casa Villegas II, han querido recordar que muchos Rafael y Rafael pasan este día trabajando para que otros puedan disfrutar. En su taberna, presidida por una imagen del Arcángel, los trabajadores --Rafael Villegas, Rafaela Gavilán y Rafael Torres-- han estado hoy prestando servicio a sus clientes.

Por otro lado, las familias han decidido celebrar este día de formas muy diversas. Algunas desde casa, otras en los bares y restaurantes pero todas expresan algo común: este San Rafael es muy diferentes e, incluso, algo más triste que los años anteriores.

Natalia Contador de la bocatería El Tronco prepara un perol para sus clientes

Isabel Sabariego, cuenta que este año han apostado por las migas en casa de sus suegros para celebrar el santo de su suegro, su marido y su hijo y que, aunque normalmente lo hacen en el domicilio, este año tiene que ser solo con los familiares más cercanos y con unas medidas higiénicas especiales. "El salón de mi suegra tiene unos ventanales muy grandes que siempre procuramos que estén abiertos para asegurar la ventilación, seremos muy poquitos y solo nos reuniremos para la comida".

Por su parte, Rafael Fernández, que en un San Rafael normal hubiese festejado el día en la parcela de su tío con familiares y amigos, narra que han visto mucha diferencia, pero lo encuentran "lógico". "Estamos viviendo una situación atípica con el covid-19. Otras veces hemos aprovechado para juntarnos en el campo y poder estar con los amigos y ahora nos hemos tenido que limitar a comer la familia pronto para no estar demasiado tiempo fuera. Hay que tener mucho cuidado", concreta.

Otra familia, en la que son tres los que celebran hoy el santo --Rafael Moreno, padre e hijo, y Rafael Gavilán-- también han decidido, como cada año, reunirse en familia. Desde hace un tiempo --narran-- se reúnen a comer en un restaurante pues el abuelo, Rafael Gavilán, que era el que se encargaba de hacer el perol, decidió desistir en su tarea. Aun así, solo al recordarlo se le han iluminado los ojos.

Por último, Rafaela Vázquez y Rafaela Cruz, que también hoy almorzaban en El Tema, recuerdan sus peroles en El Arenal con mucho cariño. "Es una pena tener que celebrarlo así pero esperamos que el año que viene podamos volver a estar juntos. Tenemos que ser responsables para que sea así; es la única manera".