El quirófano del hospital Reina Sofía que un equipo del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Córdoba tuvo que desbloquear la madrugada del miércoles con un gato hidráulico acogía la realización de un doble trasplante pulmonar, apuntaron ayer fuentes sanitarias. Estas mismas fuentes expusieron que al paciente que estaba siendo intervenido ya le habían implantado un pulmón antes de producirse la avería, así que después de que los bomberos actuaran, el doble trasplante pulmonar pudo seguir. La operación quedó interrumpida por este fallo unas dos horas, con el paciente mientras abierto en la mesa quirúrgica. Las citadas fuentes añadieron que el paciente se encuentra recuperándose en la UCI del hospital, como es habitual en todos los casos de trasplante.

Según informó el propio hospital, «a pesar de estar todo en orden, el sistema de movilidad de la mesa quirúrgica se bloqueó durante la intervención y, al ser necesario cambiar de postura al paciente, se avisó al SEIS, pensando siempre en lo mejor para el enfermo». El hospital indicó que «la complejidad de la intervención impedía cambiar al paciente de la mesa quirúrgica y a su vez la complejidad de la avería hacía inviable su reparación en esos momentos por parte de los equipos del hospital», de ahí que se optara por avisar a los bomberos.

Ante este hecho «infrecuente», como lo calificó el Reina Sofía, su dirección señaló que ha requerido al fabricante del equipo su reparación, una revisión completa y un informe exhaustivo sobre las causas de este incidente. El complejo hospitalario resaltó que la mesa quirúrgica afectada por este problema «había superado satisfactoriamente las revisiones preceptivas (la última, el pasado abril). Además, en el listado de verificación de riesgo quirúrgico que se realiza por los profesionales del área quirúrgica y que permite chequear el buen funcionamiento del equipamiento antes de cada cirugía también se había superado correctamente».

CRÍTICA / El sindicato de enfermería Satse Córdoba vinculó ayer la intervención de los bomberos en este quirófano a la privatización del mantenimiento en el Reina Sofía. Satse indicó que cuando se produjo este incidente se requirió primero la presencia del personal de mantenimiento de guardia del hospital, que no pudo desbloquear la mesa quirúrgica. Sobre este aspecto, Satse aclaró que el personal de mantenimiento del Reina Sofía no es el encargado de las revisiones ni reparaciones de este quirófano, ya que estas funciones han sido concedidas a una empresa privada. Este diario preguntó al hospital si dicha empresa privada tiene obligación de acudir a solucionar las averías que sucedan en quirófano a cualquier hora del día o la noche y el centro respondió que el servicio no es durante las 24 horas.

Para Satse, lo ocurrido es reflejo de «los efectos negativos que conlleva privatizar y recortar en personal de servicios públicos como el mantenimiento de cierto equipamiento de los quirófanos, lo cual ha generado una situación que ha podido suponer un grave riesgo para los pacientes que precisen una intervención». La dirección del Reina Sofía lamentó que «Satse arremeta contra el hospital por este hecho puntual, pues como este sindicato sabe la plantilla de mantenimiento no se ha reducido». El hospital remarcó que las revisiones de los equipos electromédicos las realiza una empresa especializada, que suele ser el propio fabricante, para garantizar el correcto funcionamiento de unos equipos tan específicos y, en ocasiones, complejos.