-¿Cree que ha afectado más que a otros sectores la crisis del covid-19 al comercio de cercanía y por qué?

-La economía de Córdoba es mayoritariamente de servicios, pequeñas tiendas, bares, restaurantes y comercios de barrio dan sustento a una gran parte de los empleados de esta ciudad.Cuando se decretó el cierre de la mayoría de estas actividades el mazazo fue terrible para ellos. Dos de los meses más importantes de todo el año, turísticamente hablando, con las puertas cerradas y sin ningún tipo de ingresos. De esto hay muchos que no se recuperarán y muchos otros que, sencillamente, ya han cerrado definitivamente. En estas categorías comerciales no hay margen para aguantar tiempo, se vive de mes en mes y si una vez cerrados se siguen pagando alquileres, impuestos, sueldos, mercancías, etc. etc. del “bache” ya no se sale.

-¿Cuáles son los principales problemas que observa en el comercio de cercanía en la actualidad?

-Lo primero la total falta de ayudas por parte de las distintas administraciones. Se siguen cobrando impuestos, tasas, alquileres y prestamos como si todo siguiera igual que antes. Parecen más empeñadas en hacer cumplir unas leyes dictadas de manera atropellada y muchas veces sin sentido, o que cambian de sentido al día siguiente y denunciar y multar por ello, que en ser un poco consecuentes con la atroz realidad económica por la que estamos atravesando. Y después, y no menos importante, todas las restricciones que hay, los aforos limitados, horarios, estado de alarma, mascarillas, hidroalcohol, el miedo, que se palpa en el ambiente y que continuamente está siendo alimentado por los medios de comunicación.

-¿Qué acciones cree que se deben adoptar desde las administraciones?

-Para mí está bien claro, en primer lugar seguir las primeras recomendaciones de la OMS.Hay que hacer test masivos a las poblaciones, hay que liberar barrios, zonas, acotar la enfermedad, saber dónde está y donde no. Ya se perdieron dos meses en que no se hizo nada. No se pueden poner como ejemplos otros países porque el ejemplo puede ser China, o cualquier otro que tenga menos de un 10% de paro. Es injusto, desastroso económicamente, y muy, muy triste tratar a personas sanas como si fueran enfermos o peor aún, delincuentes.

-¿Qué importancia debe tener el comercio de cercanía para Córdoba?

-Para ello solo es necesario pasearse hoy día por los barrios tradicionalmente comerciales para palpar la enorme tristeza que en ellos se vive. Infinidad de locales cerrados, en alquiler o en venta. Es un ambiente denso, pesado, de dolor, como si caminásemos por un campo de batalla, pero el comercio de barrio en Córdoba es su alegría, el alma que mantiene su embrujo.