Tras nueve años de paralización, la obras de urbanización del barrio de Mirabueno acaban de reanudarse. La Gerencia de Urbanismo por fin ha conseguido lo que lleva persiguiendo desde el 2009, cuando declaró el incumplimiento de las obligaciones de la junta de compensación (conjunto de propietarios de los terrenos) del barrio, retomar unos trabajos que quedaron a medio hacer en el 2008, cuando la crisis empezó a afectar a distintos proyectos en la ciudad. La misma empresa que llevaba a cabo aquellos trabajos, Acsa, será ahora la encargada de reiniciarlos, ya que ha resultado adjudicataria en el concurso convocado por la Gerencia de Urbanismo. Acsa acometerá estos trabajos por 1,2 millones de euros y en un plazo de seis meses, por lo que deben estar terminados para finales de año, momento en el que los vecinos de Mirabueno podrán ver concluida la urbanización que llevan demandando desde hace años. Los trabajos consistirán en labores de jardinería, instalación de riego y conexión eléctrica. Además, está prevista la construcción de una pasarela que unirá el parque de La Asomadilla con Mirabueno. El proyecto se centrará en 169.899 metros cuadrados de parques, jardines y áreas de juego.

Esta actuación es posible después de la sentencia que hace un año dio la razón al Ayuntamiento permitiéndole utilizar un aval para ejecutar los trabajos que la junta de compensación dejó parados. Pero no es la única intervención pendiente, ya que Urbanismo tendrá que sacar a concurso aún las obras que quedan para acabar los 2,4 kilómetros de ronda Norte entre Fuente de la Salud y la N-432, que también debía ejecutar la junta de compensación y que quedaron paradas en el 2008 cuando llevaban un grado de ejecución del 69%. El proyecto está revisado desde el 2011 y fue actualizado después en el 2013, aunque tampoco ha salido a concurso. Urbanismo quería tener antes la garantía de que podía utilizar el dinero del aval para ejecutar la ronda Norte. El proyecto, que incluirá la reparación de los daños producidos por el tiempo transcurrido desde que quedó parada la obra, se presupuestó en 10,5 millones y tenía un plazo de ejecución de 18 meses.

El PP denunció hace unos días el retraso de la obra de urbanización y la falta de información sobre el proyecto. El PP quiere que la rebaja del 30% que se ha producido en el presupuesto de licitación no repercuta en la calidad y en los trabajos que quedan.