Los okupas del bloque de la calle Antonio Maura, 51, en Ciudad Jardín, han abandonado el edificio por su propio pie más de seis años después de instalarse allí de forma ilegal. Según fuentes de la empresa de seguridad que ahora custodia el bloque, el desalojo ha sido posible después de una negociación realizada por una empresa de ‘desokupas’ contratada por la actual entidad propietaria del inmueble, el fondo de inversión inmobiliaria Coral Homes.

Los okupas de Antonio Maura 51 entraron en el edificio en octubre del 2014 y han permanecido allí hasta el jueves pasado, 11 de febrero del 2021. Durante los primeros meses de ocupación fue patente el malestar de los vecinos, que denunciaron desde malos olores a enganches ilegales de luz y problemas de convivencia. Sin embargo, con el tiempo la situación se fue normalizando. Hasta el punto de que algunos vecinos aseguran que últimamente "no daban ni un ruido". Así lo señala el propietario de una tienda de calzado junto al bloque, que se muestra "absolutamente contrario a la ocupación ilegal de una propiedad privada, pero como lo cortés no quita lo valiente, no puedo decir que nos hayan dado problemas en los tres años que han pasado desde que abrimos aquí nuestra tienda".

Claro que no todos cuentan lo mismo. Una vecina de uno de los bloques que lindan con el 51 asegura que las molestias nunca han cesado. Sobre todo los ruidos por música alta, o por "unas obras que hicieron durante el confinamiento". Por no hablar de la vez que, a causa del estancamiento de agua por los atranques en las tuberías, se extendió desde el bloque una plaga de mosquitos por todo el barrio, recuerda esta vecina, que prefiere que no se menciones su nombre.

Empleados de una empresa contratada por la entidad propietaria limpian el edificio tras haber sido desalojado. El bloque ha estado ocupado durante más de seis años. Foto: A.J. GONZÁLEZ

Poco después de la ocupación del edificio, doce viviendas vacías que pasaron a manos del banco tras la quiebra de la empresa constructora, incluso la plataforma Stop Desahucios se desvinculó de los okupas y les retiró su apoyo. El bloque forma parte en la actualidad del fondo inmobiliario Coral Homes, entidad participada en un 80% por Lone Star y un 20% por CaixaBank, que comercializa sus inmuebles a través de Servihabitat,

El edificio está vigilado por seguridad privada

Desde el pasado jueves, una empresa de seguridad privada vigila la entrada al edificio, donde se ha colocado una puerta de acero de seguridad. Los vecinos están convencidos de que para lograr el desalojo se ha pagado a los okupas, incluso se habla de cantidades concretas, pero es algo que nadie ha confirmado. Este periódico ha contactado con la entidad propietaria a través de Servihabitat, desde donde se han limitado a confirmar que el edificio ya consta como desocupado.