Córdoba dará el relevo a Cáceres en la presidencia del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España a partir del mes julio. Esta decisión, de la que se informó ayer durante la asamblea general celebrada en Ibiza, tendrá una duración de un año y sitúa a la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, al frente de esta red de 15 ciudades tras ocupar hasta ahora la vicepresidencia. Esta responsabilidad es rotatoria y ya ha sido asumida con anterioridad por Córdoba. Ambrosio afirmó que el reto principal «es el equilibrio y la conciliación de las necesidades de los vecinos con la oferta patrimonial y cultural de las ciudades patrimonio mundial de España». En la asamblea general se ha aprobado el Plan Estratégico 2017-2019, que será la hoja de ruta a la que se irán sumando nuevos proyectos que se llevarán a cabo en las 15 ciudades que conforman el grupo, así como la modificación de los estatutos en los que se recogerá la incorporación de entidades privadas en la labor que desarrolla la red en la defensa y promoción. «Nos planteamos optar y abrir una puerta al patrocinio de entidades privadas y eso no era posible hasta ahora, por lo que modificaremos nuestros estatutos. Es un paso más para que podamos tener la declaración de utilidad pública y podamos optar al patrocinio», explicó la alcaldesa de Córdoba. Preguntada por la situación del grupo, Ambrosio aseguró que las cuentas «están perfectamente saneadas».

Sin embargo, indicó que esta decisión se produce para «asumir más retos y optar a objetivos que en estos momentos no podemos afrontar». «La conservación del patrimonio es una cuestión de todos, no solo puede ser subvencionado por las instituciones públicas. A través de la declaración de utilidad pública, y teniendo beneficios fiscales, damos una posibilidad a la entrada de capital privado», añadió la alcaldesa de Córdoba, que indicó que existen empresas que ya han mostrado su interés.