El hospital Cruz Roja dejó de asistir partos el pasado octubre, después de que decenas de miles de niños hayan nacido en sus dependencias, desde los primeros que nacieron en 1933 (cuando abrió el hospital) a los últimos que lo hicieron en septiembre del 2018. La dirección del hospital Cruz Roja señala que su intención es poder volver a prestar esta asistencia en cuanto la situación lo permita, pues los nacimientos eran una de las diferentes prestaciones por las que es reconocido dentro y fuera de la provincia este centro sanitario privado, junto a la cardiología, cirugía cardiovascular o neurocirugía. «La estructura y recursos van a seguir estando ahí porque queremos volver a prestar este servicio», recalca su director gerente, Luis Luengo.

Hasta hace solo dos años el de Cruz Roja era el único hospital privado de Córdoba en el que se podía dar a luz si se disponía de una compañía aseguradora o se optaba por esta opción de forma particular. Sin embargo, la marcha de profesionales que venían asistiendo desde hace muchos años los partos en el hospital Cruz Roja, principalmente a los otros dos hospitales privados existentes (San Juan de Dios y Quirón), al incorporar estos centros la atención al parto, estaba impidiendo atender esta prestación como siempre se había venido haciendo en Cruz Roja, de ahí el cese temporal de este servicio en el hospital.

Alma Montaos Molero ha sido una de las últimas niñas nacidas en el hospital Cruz Roja. Esta pequeña, hija de Azahara y Arturo, vino al mundo el 7 de septiembre. Azahara eligió tener a su hija en Cruz Roja porque, por su profesión, cuenta con seguro privado y la ginecóloga que le había seguido el embarazo estaba vinculada a este hospital. Asegura que se sintió muy bien atendida por todos los profesionales y que el parto fue muy bien.

Hace más tiempo que Luisa Vera tuvo a sus tres hijos (Mario, Álvaro y Lucía) en el hospital Cruz Roja, pero también guarda muy buen recuerdo de la experiencia. «Soy autónoma y tenía mi seguro privado, por lo que elegí que mis hijos nacieran en Cruz Roja, hospital donde también nació mi hermana Conce. Me recomendaron que iba a recibir un trato humano y cercano, como así fue. En uno de mis embarazos el parto se adelantaba en la semana 27 y lograron frenarlo», indica.

María Victoria Madrid dio a luz también en este hospital a sus mellizos (Gema y Antonio), de 20 años, y ella misma nació en Cruz Roja, en 1960, al igual que sus dos hermanos pequeños, siendo en total siete hermanos. «El médico de mi madre le recomendó este hospital. Mis mellizos tuvieron que permanecer en la incubadora y guardo un gran recuerdo del trato recibido en neonatos», resalta María Victoria.

Generaciones de familias han nacido en Cruz Roja. Allí han venido al mundo hijos de cualquier trabajadora o funcionaria que tenía un seguro privado o también descendientes de personalidades que buscaban la intimidad de contar con una habitación propia, como cuando nació la primogénita de Finito de Córdoba y Arantxa del Sol en el 2002. Hasta hace un par de años venían naciendo unos 1.200 niños al año en el hospital, lo que equivalía a que uno de cada cinco o seis nacimientos de la provincia se producía en este centro privado, pero en pleno boom de la natalidad eran muchos más. En el 2008, en concreto el hospital Cruz Roja registró 1.796 partos, el dato más alto desde que existen registros. En 86 años de historia de este hospital ha habido muchas historias repletas de vida ligadas a los partos en Cruz Roja y muchos profesionales vinculados a esta labor, reconocidos por este trabajo, dentro y fuera de Córdoba.