La asociación agraria Asaja Córdoba repartió ayer 6.000 kilos de naranjas bajo el lema ¡Consume naranja de nuestra tierra! Por unos precios dignos, en señal de protesta por «la crisis de precios que padece el sector, que afecta de primera mano a los agricultores y la economía de la provincia al no cubrir ni siquiera los costes de producción».

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, explicó que «los precios en origen de las naranjas se han hundido después de un par de años en los que se habían recuperado ligeramente», debido, entre otros factores, al solape con producciones de terceros países, especialmente por el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Sudáfrica.

Durante el reparto, Fernández de Mesa explicó que un kilo de naranjas se paga en el campo a entre 0,08 y 010 euros en el caso de la Navelina y entre 0,15 y 0,18 en el caso de la Salustiana, según la Lonja de la Cámara de Comercio, unos precios muy inferiores a los cotizados en la misma época del año anterior a pesar de que se espera una producción similar o incluso inferior a la de la campaña pasada. Esto está provocando fuertes pérdidas económicas a los productores, que en muchos casos están vendiendo por debajo de los costes de producción, establecidos en 0,15 euros el kilo, en los estudios de la Cadena de Valor del Ministerio y de la Junta de Andalucía y en otros casos están dejando las cosechas en los árboles por no ser rentable su recolección. Sin embargo, en los lineales de algunos supermercados pueden alcanzar más de 2 euros el kilo.

En esta crisis de precios ha tenido mucha culpa la aplicación del acuerdo comercial de la UE con Sudáfrica, dijo Fernández de Mesa, porque permite la importación de cítricos de este país hasta el 30 de noviembre con unos aranceles que en el 2018 han sido del 11,6% e irán reduciéndose hasta desaparecer en el 2026. Explican desde Asaja que las variedades tardías de Sudáfrica se solapan con las primeras de la temporada española, como la Navelina o la Salustiana, habiendo incluso todavía en los lineales naranjas de países del Cono Sur como Uruguay.

A pesar de lo anterior y de las quejas y protestas de Asaja, el Gobierno de España considera que no se dan las circunstancias para activar la cláusulas de salvaguardia contempladas en el Acuerdo Comercial de la UE con Sudáfrica, y solo ha contemplado a través del Ministerio de Agricultura retirar del mercado 50.000 toneladas de naranjas y mandarinas, con destino a entidades caritativas y a la producción de zumo, que será distribuido gratuitamente a través de los bancos de alimentos.