Esta madrugada comienza el evento más importante del mundo dentro del panorama baloncestístico: arrancan las finales de la NBA.

Por cuarta temporada consecutiva, Warriors y Cavaliers se disputarán el trono del baloncesto mundial a nivel de clubs. En las tres ediciones anteriores, el balance es de 2-1 favorable a los Warriors, que vencieron en 2015 y 2017, mientras que los Cavs lo hicieron lo propio en 2016. El récord en cuanto a victorias y derrotas en partidos entre ambos es de 11-7 favorable a Golden State.

En los dos enfrentamientos directos entre ambos conjuntos esta temporada, el balance es de dos victorias para Warriors y ninguna para Cleveland. En el Oracle, los de Kerr ganaron el día de Navidad por 99-92 en casa, en un partido en el que no pudo estar Stephen Curry, mientras que en el partido del Quicken Loans Arena los Cavs cayeron por 108-118. La última vez que Golden State ganó los dos partidos de la temporada regular, los Cavs se hicieron con el título, en el año 2016.

Estas son las finales de los últimos cuatro años, en las que los favoritos son los Warriors. Los de la bahía, a pesar de haber sufrido frente a Houston en la final de conferencia, han sido el principal candidato al título durante todo el año, y además a estas alturas de temporada tienen a sus cuatro estrellas (Curry, Thompson, Durant y Green) a su máximo nivel. Por otro lado, los Cavs han dejado muchas dudas a lo largo de su camino hacia las finales. Han necesitado de dos séptimos partidos (Indiana y Boston) para estar en la final, y su principal argumento baloncestístico es contar con el mejor jugador del mundo, LeBron James, que está cuajando el mejor año de su vida.

A partir de las 3.00, la primera batalla. ¿Se impondrá el mejor jugador al mejor equipo?