«El chaval fue a charlar con la mejor intención del mundo con unos aficionados para calmar su rabia y su tristeza. En caliente no sale nada bueno». Así se expresó ayer Zapater, capitán del Zaragoza, sobre la polémica generada en torno a Jorge Pombo, que el pasado viernes, tras la derrota en La Romareda ante el Cádiz (0-1) criticó a sus compañeros ante unos aficionados que pedían explicaciones por la mala marcha del equipo aragonés. El capitán del Zaragoza quiso zanjar antes que nada todo el problema generado con el canterano, como él, y reconoció que el próximo rival del Córdoba (domingo, 20.30 horas) no pasa, precisamente, por su mejor momento.

«Somos los culpables de que la gente haya perdido la ilusión, seguramente por unas expectativas que había muy altas después del año pasado, pero tenemos que ser realistas y olvidarnos. Seguramente fue un error el pensar que se iba a empezar muy bien sabiendo que no llevamos uno, dos ni tres años en Segunda. Tenemos que tener más humildad si cabe», reclamó Zapater.

«Todo pasa por este domingo ante el Córdoba. No puede haber otra cosa en nuestras cabezas. Todo nos penaliza mucho, cada vez todo se hace más difícil. Pero estamos en diciembre y yo, como mis compañeros, como el equipo, estoy con confianza. Y creo que se le va a dar la vuelta a esto», deseó el centrocampista maño, que también apoyó a su entrenador: «Alcaraz, desde el primer día, ha ido intentando buscar soluciones. Y, cuando no es por una cosa es por otra, no se están dando. Necesitamos de esa victoria para reaccionar. Seguramente, de dos victorias seguidas que nos hagan creer en nosotros».