Enrique Martín se despidió ayer a mediodía de manera oficial como entrenador del Córdoba CF. El entrenador navarro, que no admitió preguntas de los medios de comunicación en su despedida del banquillo blanquiverde, siguió la senda marcada por el comunicado oficial del club, emitido en la noche del martes, en el que se aludía a «motivos personales» para que el compromiso contractual que unía a ambas partes quedase roto. Así, Martín aseguró que «un tema personal ha ido limándome todo el trayecto» en la nave cordobesista, por lo que «estaba decidido ya cuando hablé con el club». Asimismo, Martín aclaró que «no es un tema físico, mis muelles están muy bien y voy a seguir entrenando», por lo que pidió a la afición que «siga animando, porque entre todos hay que llevar al Córdoba CF a estar entre los 40 principales», una expresión acuñada por la Bruja de Campanas desde su llegada a Córdoba.

Enrique Martín desgranó una larga lista de agradecimientos en su despedida del Córdoba CF. «A los medios, por el respeto y buen trato con Martín», «a la plantilla, con todos los jugadores implicados a tope con el objetivo», «a todo el personal del club. Solo nombro a Pepillo y a Ismael, pero también los fisios, el doctor, gracias al club y a su personal por las aportaciones y detalles que han tenido con Enrique», declaró, refiriéndose a sí mismo en tercera persona, y «a la afición, por el trato recibido, tanto a mí como al equipo». Continuó explicando Martín, tras asegurar que se lleva «un gran recuerdo de Córdoba», que «puedo decir con la cabeza bien alta que el cordobesismo ha ganado un adepto más».

Un periplo de tres días

Un periplo de tres días Sin embargo, los movimientos en el club desde la tarde-noche del pasado domingo fueron sucediéndose. Posiblemente, ambas versiones sean coincidentes cuando el propio Martín aseguraba ayer que «estaba ya decidido cuando hablé con el club». Ese domingo por la noche, Alfonso Serrano, director deportivo cordobesista, fue el primero en mover ficha. La imagen dada por el equipo en el Cartagonova y la reafirmación de que sobre todo lejos de El Arcángel el equipo baja enternos con respecto a unos partidos en casa ya de por sí justos, hizo que Serrano hablase primero con la cúpula del club y emplazarse para el lunes con el técnico navarro. Ahí se habló de la situación de la plantilla y de la imagen del equipo, principalmente fuera de casa. También se expuso la falta de identidad de este Córdoba CF, tanto con un esquema como con otro. Martín se vio obligado a cambiar el dibujo del inicial, 1-5-3-2, al que utilizó en las últimas jornadas, 1-4-2-3-1. Tanto con uno como con otro el Córdoba CF continuaba transmitiendo no tener una idea clara de juego, no controlar en absoluto los partidos y ni tan siquiera mostrarse dominador al menos en algunas fases de los encuentros. Todo eso se debatió en esa primera cita del lunes, que quedó abierta en lo que concernía al futuro del entrenador, aunque este si informó de que debía meditar, tanto sobre el equipo como sobre su propio futuro.

El martes se decidió la no continuidad de Enrique Martín durante la cita con Serrano. Además, según pudo saber este periódico, en las últimas semanas el propio Martín tuvo alguna disparidad de criterio con su propio cuerpo técnico, posiblemente en la búsqueda constante del navarro por «dar con la tecla» con el equipo, una expresión que repitió el ya extécnico blanquiverde incluso en su comparecencia pública en la Cadena Ser, el pasado lunes.

Posiblemente, además del «trato de la ciudad y de la afición» que tanto agradeció Martín ante los medios de comunicación, en su comparecencia, también se vaya el de Campanas con el reconocimiento de la plantilla, que se dio cita en la sala de prensa de El Arcángel en pleno para despedir al que fue su técnico durante los tres últimos meses.

Un periplo que se cierra con tres victorias (todas en casa), cuatro empates (uno de ellos en El Arcángel) y dos derrotas, la última, la que le costó el puesto, en Cartagena.