Una ‘app’ fomenta la movilidad y ofrece bonos de descuento en los comercios

Favorecer el uso de medios de transporte alternativos al automóvil mediante una aplicación que premió las conductas respetuosas con el medio ambiente con bonos para gastar en comercios de la localidad. Esa es la original iniciativa que ha planteado este año el Ayuntamiento de Montilla para conmemorar la Semana Europea de la Movilidad Sostenible, que se llevó a cabo entre el 16 y el 22 de septiembre pasados.

Para ello, los vecinos debieron descargar la aplicación Ciclogreen en sus dispositivos móviles para, de este modo, poder registrar sus «desplazamientos sostenibles» por la ciudad y ganar premios por ello.

«Tan solo tienen que indicar qué medio de transporte sostenible van a utilizar y la app monitorizará el recorrido, registrando los kilogramos de CO2 no emitidos a la atmósfera», aclaró durante la presentación de la iniciativa la teniente de alcalde de Infraestructuras, Urbanismo y Medio Ambiente, Raquel Casado, quien subrayó la «importancia de las actitudes individuales» para proteger el medio ambiente y, en este caso, para tratar de evitar emisiones contaminantes a la atmósfera.

De este modo, los ciudadanos que mostraron un comportamiento más «sostenible» en sus desplazamientos recibieron bonos de 5 y 10 euros que podrán canjear hasta el 30 de noviembre en los diferentes establecimientos adheridos a la campaña.

«Dentro de la apuesta del Plan Remontamos para la reactivación económica de Montilla está el cambio del modelo de movilidad, por eso hemos querido que esta apuesta repercuta en el tejido económico local», detalló el teniente de alcalde de Desarrollo, Manuel Carmona, quien precisó que el Consistorio ha reservado para este fin una partida de 18.000 euros.

La puesta en marcha de Ciclogreen se suma a otras iniciativas recientes impulsadas desde el Ayuntamiento de Montilla para reducir el uso de los vehículos particulares en favor de otras alternativas de transporte más respetuosas con el medio ambiente. Así, el pasado mes de julio se puso en marcha una red de ciclocalles que identifica alrededor de 24 kilómetros del casco urbano como vías preferentes para ciclistas, haciendo «más compatible y seguro» este método de transporte con el tráfico de automóviles.