Los casos de madres que asesinan a sus hijos en España son más infrecuentes y no están relacionados, generalmente, con venganzas contra la expareja, como ocurre cuando el agresor es un hombre. En líneas generales, los asesinatos de hijos a manos de madres se producen porque sufren trastornos psicológicos y psiquiátricos severos y crisis concretas. Eso sí, en estos casos no se suele limitar a un solo hijo (como cuando el atacante es el padre), sino a toda la prole, y es muy frecuente utilizar el veneno para el homicidio. Desde el 2010 puede contarse tres dobles homicidios de hijos a manos de sus madres, uno en Valladolid (2010) y otros dos, el 2011, en Jaén y Tenerife.