"No estamos conformes con el 85% de seguimiento que han dado los sindicatos; no damos una cifra, pero el 85% es una exageración muy grande". Así se expresaba ayer el secretario general de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), Antonio Díaz, para el que la jornada de huelga se resumía en normalidad, incidentes escasos y bien atendidos por las fuerzas de seguridad ("la policía ha estado presente en los momentos de más tensión y ha actuado más") y una mayoría de empresas abiertas. CECO centralizó ayer la información de las organizaciones empresariales y de los polígonos industriales para hacer seguimiento del conflicto. Según su secretario general, del sondeo que hicieron por los polígonos "se nos transmitió normalidad". En La Torrecilla hubo algunos cierres (la gasolinera, por ejemplo) a primera hora, y los piquetes recorrieron la zona e incluso se facilitó su entrada para informar en alguna empresa. En Las Quemadas el ambiente era "parecido a un sábado por la mañana", en Chinales sin incidencias y con las empresas abiertas. Pedroches y Polígono de Quintos-Aeropuerto con alguna fábrica cerrada y, en el polígono del cobre, Cunext y Peninsular del latón abiertas (ABB cerró), pero con menos actividad de transporte, aclaró Díaz. En la zona centro, añadió el representante de CECO, ha sido un "abre-cierra" determinado por el paso de piquetes o de la manifestación. Finalmente, en la provincia el seguimiento ha sido muy bajo en el norte y con más incidencia en Palma del Río y poblaciones de la Campiña, según la información manejada por CECO.

Antonio Díaz aclara que muchas empresas han trabajado a puerta cerrada, y reconoce que no puede dar una cifra de seguimiento en la medida de que un negocio puede abrir a pesar de tener a parte de su plantilla en huelga. En cuanto a la valoración del conflicto, considera que es "una huelga de calado político importante, que dará mala imagen del país y no servirá para nada, pero es un derecho de los trabajadores y de los sindicatos".