El mejor homenaje a un educador

Hay personas que por su modo de entender la vida dejan un sello que es imposible de borrar. Son gente que no necesitan hablar para enseñar nada, pues sus actos los explican por sí solos. Uno de ellos fue el padre José Manosalva, jugador y entrenador del baloncesto, pero también educador como profesor y director del Colegio Virgen del Carmen, el centro escolar con más alumnos de la provincia.

Manosalva falleció el pasado junio a los 59 años, precisamente en la víspera de la festividad de la Virgen del Carmen. Durante su vida siempre tuvo claro que deporte y educación tenían que ir unidos y por eso fomentó la práctica de cualquier modalidad deportiva, pero sobre todo la del baloncesto. Valores del deporte como el esfuerzo, sacrificio, compañerismo o disciplina sabía que el mejor lugar para enseñarlos era en una cancha. Quiso que sus alumnos aprendieran al mismo tiempo a jugar y a saber comportarse en la vida.

Un educador

Este deportista, educador y entrenador dedicó muchas horas al fomento del baloncesto entre las niñas, pues tenía claro que era el futuro del deporte y la sociedad. Hasta tres equipos llevó al mismo tiempo en una temporada hasta que aparecieron más entrenadores dispuestos a continuar su camino.

Por eso tras fallecer, la gente de su entorno pensó que una buena manera de recordarlo era organizando un evento de baloncesto de niñas. El pasado fin de semana se celebró por ello el torneo femenino Memorial José Manosalva. La actividad reunió al CEI Toledo, La Mojonera (Almería), El Palo (Málaga) y El Carmen en todas sus categorías. Los resultados fueron lo de menos, pues lo que importaba realmente era honrar la memoria de Manosalva en una cancha.

Además, el pabellón del colegio carmelita pasó a llevar de una manera oficial su nombre.

Pasarán los años y los niños y niñas que empiecen a jugar preguntarán quien era el señor al que pusieron el nombre del pabellón del colegio. Seguro que siempre habrá alguien que podrá contar lo que hizo por la educación y el deporte.