Guerra en Israel

Horror en el kibutz Kfar Aza: Soldados israelís hallan los cadáveres de 40 niños y bebés

El Ejército israelí, en compañía de reporteros de la prensa extranjera, recorrió el lugar certificando las muertes de los ciudadanos en una de las zonas más afectadas por los ataques que llevan produciéndose desde este fin de semana en Israel y la Franja de Gaza

Horror en el kibutz Kfar Aza: Soldados israelís hallan los cadáveres de 40 niños y bebés.

Horror en el kibutz Kfar Aza: Soldados israelís hallan los cadáveres de 40 niños y bebés.

Redacción

Militares israelís han reportado a periodistas extranjeros el hallazgo de los cuerpos de al menos 40 niños y bebés asesinados mientras dormían juntos en un dormitorio comunitario en el kibutz Kfar Aza, al sur de Israel. Algunos de ellos, según los militares, han sido encontrados decapitados. En los terrenos de la colonia yacen además los cuerpos sin vida de decenas de residentes israelís y militantes de Hamás entre casas quemadasmuebles destruidos y automóviles incendiados.

El Ejército israelí, en compañía de reporteros de la prensa extranjera, recorrió el lugar certificando las muertes de los ciudadanos en una de las zonas más afectadas por los ataques que llevan produciéndose desde este fin de semana en Israel y la Franja de Gaza. Según recoge Reuters, el hedor a muerte flotaba en el aire.

"Ves a los bebés, a las madres, a los padres, en sus dormitorios, en sus lugares seguros, y han sido asesinados por los terroristas. No es una guerra, no es un campo de batalla. Es una masacre, es una actividad terrorista", dijo el líder militar israelí, el general Itai Veruv. "Es algo que nunca vi en mi vida. Es algo que solíamos imaginar de nuestros abuelos y abuelas en el pogromo en Europa y otros lugares. No es algo que suceda en la nueva historia", ha asegurado.

Cuerpos por las calles

Los soldados han reportado escenas dantescas. En el exterior de una de las pequeñas casas del kibutz, por ejemplo, había el cuerpo de un residente cuyo cuerpo estaba cubierto por una sábana violeta de la que sobresalía un pie descalzo rodeado de objetos de la casa que se encontraban esparcidos por el suelo. En otros lugares, los cuerpos de los militantes de Hamás se encontraban tirados boca abajo en el suelo.

En esta colonia, los militantes arrasaron las viviendas y mataron a cientos de israelís tomando decenas de rehenes. Algunas de las casas quedaron casi totalmente destruidas durante el ataque, con paredes derrumbadas y quemadas. Una situación que ha complicado sobremanera las tareas de rescate emprendidas por los soldados israelís, cuya misión era ir casa por casa recuperando cadáveres civiles para deshecharlos en bolsas. La misión no s ehabía podido desarrollar antes porque los militantes seguían activos capturando y asesinando a los ciudadanos así como instalando trampas explosivas.

Los soldados todavía estaban asegurando los caminos del kibutz, que tenía casas de una sola planta con terrazas, palmeras y plátanos, mientras se escuchaban ráfagas de disparos y explosiones a lo lejos. Se podían escuchar los aviones desde arriba y se podía ver humo elevándose desde Gaza. Las sirenas advirtieron sobre la llegada de cohetes interceptados en lo alto.

Un portavoz militar dijo que el número de muertos por los ataques de Hamás había aumentado a 900, en su mayoría civiles asesinados a tiros en sus hogares o en las calles eclipsando la escala de cualquier ataque pasado de islamistas más allá del 11 de septiembre. Decenas de israelís fueron llevados a Gaza como rehenes, y algunos fueron obligados a desfilar por las calles.

Desde entonces, al menos 770 habitantes de Gaza han muerto en ataques israelís, según funcionarios de Gaza, mientras que los distritos enteros de Gaza han sido arrasados.