El legado de Óscar Tardío

La dura enfermedad que se lo llevó no conseguirá borrarlo de la memoria de sus vecinos del núcleo de población mellariense de Cuenca, de los deportistas, y este año también, de muchos habitantes de la provincia de Badajoz. La quinta edición de la carrera solidaria en memoria de Óscar Tardío Benítez unió ayer a las comunidades autónomas de Extremadura y Andalucía. Partiendo de la plaza del Carmen, en la localidad pacense de Granja de Torrehermosa, finalizó en la de El Salvador, de Cuenca, donde el alcalde granjeño, Felipe Gahete, y la primera edil de Fuente Obejuna, Silvia Mellado, entregaron sus premios a los ganadores.

Procedentes de municipios como Berlanga o Azuaga, en Badajoz; Guadalcanal y Alanís, en Sevilla; y los cordobeses de Hinojosa del Duque, Peñarroya-Pueblonuevo, Belmez, Fuente Obejuna y especialmente de Cuenca, más de doscientos corredores aportaron su donativo para la lucha contra el cáncer. Además, la popular charanga mellariense denominada La oveja morra puso la alegría en el momento de la salida y en la llegada.

Los corredores apagaron su sed gracias a la sangría obsequiada por el Club Deportivo Cuenqueño, organizador de esta actividad, que deseó hacer también protagonistas a los padres de Óscar, Julio Tardío e Isidora Benítez, regalándoles una placa en memoria del joven. Se trató, sin duda, del momento más emotivo de una jornada que él mismo ha dejado como legado. Su causa se ha convertido ya en una meta: la lucha contra el cáncer.