El líder de IU, Alberto Garzón, presentará el próximo sábado un informe de rendición de cuentas ante la asamblea política y social de su coalición, en el que hace autocrítica y reconoce que existen insuficiencias en su alianza con Podemos, incluida la «notable ausencia de una justa visibilidad». Así se destaca en uno de los bloques de ese informe anual, que ha sido coordinado por Garzón y que recoge la evaluación de los miembros de la dirección colegiada tanto de su trabajo parlamentario como de su estrategia política.

El documento no pone en cuestión la «alianza en sí» con Podemos, de la que dice que ha consolidado un fuerte espacio de izquierdas en el Congreso y que el «saldo global» es satisfactorio, si bien avisa de «signos que alertan de sus insuficiencias», que hay que corregir. Entre ellos, señala la injusta «visibilidad mediática» del trabajo parlamentario de Izquierda Unida con iniciativas «de calado», como el impulso a la comisión de investigación del rescate bancario, la propuesta de la ley de eutanasia o su protagonismo en la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado.

Sin embargo, admite que la mayoría de ese trabajo «tiende a difuminarse bajo el rótulo de Podemos» y que iniciativas que son exclusivamente de IU terminan siendo asignadas a sus socios morados por «el tablero de juego mediático».

No es la única carencia señalada por el equipo de Garzón en su balance de gestión. Afirma también que debido a los problemas internos de Podemos, hasta febrero -es decir, durante la etapa en la que el portavoz en el Congreso era Íñigo Errejón- «la lógica del grupo estuvo marcada por la opacidad y la falta de generosidad», lo que «perjudicó los intereses de IU».

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró ayer que la posición de liderazgo que mantienen respecto a sus aliados de las confluencias y de IU les «obliga a ser muy generosos». «Y lo vamos a ser», garantizó tras las quejas de Alberto Garzón.