Lo que está en juego, según el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no es la independencia sino la democracia en sí misma y por eso acaba de urgir a la Unión Europea a no mirar hacia otro lado e implicarse en el referéndum que el Gobern quiere celebrar este año en Cataluña. «Esto, y lo quiero dejar claro, es un problema europeo y Europa no puede mirar hacia otro lado. Europa debería ser parte de la solución», reivindicó durante la conferencia titulada «El referéndum catalán» que ofreció en la sede del Parlamento Europeo.

En una de las salas más grandes de la Eurocámara y ante un aforo completo, pese a la polémica que suscitó la convocatoria entre los miembros del PP, el presidente catalán explicó sus planes para Cataluña acompañado del vicepresidente Oriol Junqueras, y del consejero de Exteriores, Raül Romeva. Durante su discurso explicó que su intención es celebrar «un referéndum vinculante» para decidir si el pueblo catalán quiere convertirse en un Estado independiente. Puigdemont indicó que el Parlamento español no se ha dignado ni a estudiar la solicitud en abril de 2014.