La protesta de los indignados en los diversos accesos al parque de la Ciutadella de Barcelona --cerrados el martes para impedir que los manifestantes acamparán a las puertas del Parlamento catalán, donde este miércoles empieza el debate sobre los presupuestos de la Generalitat-- ha empezado con tensión, especialmente en el acceso situado en la calle Wellington con la calle Pujades. Allí, un millar de manifestantes protagonizan una sentada para impedir que los diputados entren en el recinto.

A las 07.00 horas se han producido los primeros disparos al aire de los Mossos d'Esquadra y la primera carga después de que los indignados se acercaran demasiado a los furgones de la policía. Los agentes están intentando desalojar a los acampados. En este acceso, por el que supuestamente entrarán los parlamentarios, los jóvenes corean consignas contra la policía y algunos de ellos han volcado algunos contenedores para formar barricadas. Los indignados han llamado a la resistencia pacífica y han increpado a los Mossos por no llevar el número de placa visible en sus uniformes.

Calma tensa

Poco antes de las 07.45, unos 30 coches de la Guardia Urbana y de los Mossos han entrado en el parque llevando a bordo a los trabajadores del Parlament. Desde primera hora de la mañana, la zona está fuertemente vigilada por una veintena de furgones policiales. Además, un helicóptero sobrevuela la zona.

El Gobierno catalán y el Ayuntamiento de Barcelona acordaron el martes cerrar el recinto del parque para evitar que los indignados llevaran su protesta a las puertas del Parlament.