LUGAR DE NACIMIENTO DOÑA MENCIA (CORDOBA)

EDAD 51 AÑOS

ESTUDIOS CATEDRATICO DE GEOGRAFIA E HISTORIA

TRAYECTORIA PROFESIONAL TRAS UNA BREVE ESTANCIA EN RONDA, LLEVA DESDE EL CURSO 79-80 EN EL IES AVERROES, CON DISTINTOS CARGOS

Antonio Gómez Pérez, catedrático de Geografía e Historia natural de Doña Mencía, ha dado un importante giro a su intensa vida profesional como docente al dejar la enseñanza directa con los alumnos por la formación del profesorado. Desde el 4 de noviembre es el nuevo director del centro de profesorado (CEP) Luisa Revuelta de Córdoba, en sustitución de Antonio Santiago, aunque no tomó realmente las riendas del CEP hasta el 20 de noviembre, dado que una neumonía lo mantuvo de baja en los días de cambio. Su vida profesional y casi personal está unida a un instituto, el IES Averroes, y a un barrio, el Sector Sur, donde lo ha dado todo. Ha sido profesor, jefe de estudios, vicedirector y director de un centro que ganó en el curso 2003-2004 el premio nacional del MEC en la categoría de Planes de Mejora.

--Su trayectoria profesional está íntegramente ligada al instituto Averroes, ¿qué deja allí?--Yo echo mucho de menos el Averroes y sobre todo que allí se ha creado un estilo de trabajar que ha obtenido unos resultados muy positivos, cuya clave es el trabajo en equipo y respetar y recoger aportaciones de todo el mundo, incluso de los nuevos que llegan. Yo la verdad es que me siento orgulloso de haber trabajado allí tanto tiempo, todavía me siento vinculados a ellos. Eramos un equipo que más que compañeros éramos amigos, y de hecho lo seguimos siendo.--¿Cuál es la clave del buen funcionamiento de un centro?--La clave es que nadie se debe creer más importante que nadie y quizás en los centros donde se dan ciertas condiciones y dificultades surgen equipos con ganas de solventar esos obstáculos y hacen un buen trabajo. Y eso recalcaría del Averroes, un estilo de centro que se ha caracterizado por la cooperación, por el respeto y por el compromiso.

--¿Cuál es la clave del buen funcionamiento de un centro?

--¿Y cómo surgió la idea de dar el salto al CEP?--Cuando salgo de la dirección, estoy un año a mitad de horario diurno y nocturno; yo estaba contentísimo con mis alumnos y ellos conmigo, pero salió esta convocatoria y lo vi como un pequeño reto. Lo sopesé durante mucho tiempo, porque para mí era dejar un lugar en el que me sentía como en mi casa, donde incluso doy clase a los hijos de mis primeros alumnos, y las relaciones con los padres y con el barrio han sido de mucho tiempo. Considero que esto es un reto con dificultades en el que todavía estoy casi aterrizando, pues el funcionamiento de un CEP es muy distinto al de un centro, aunque el mío tenía más de 1.000 alumnos y más de cien profesores. Esto para mí es todavía un melón que no he abierto por completo. La acogida ha sido muy favorable y todos los que están aquí están apoyándome y colaborando conmigo en el trabajo.

--¿Cuál es su proyecto para un centro de profesorado?--Mi proyecto no significa una novedad con respecto a lo que aquí se venía haciendo, yo no voy a hacer una ruptura respecto al buen trabajo que ha hecho Antonio Santiago. Creo que la función fundamental de un CEP es responder a las necesidades y a las demandas formativas del profesorado y sobre todo el objetivo es que el profesor que cada día se enfrenta a sus alumnos en el aula durante cuatro horas diarias tenga una herramienta para lograr mejores resultados o para mejorar su práctica educativa. Si el profesor siente que el CEP está cerca de ellos, los escucha, los atiende, los ayuda, conseguiremos lo que yo pretendo. Hay que buscar cauces de conexión de los profesores con el CEP, como sea, visitando los centros, a través de la página web... y que el profesorado sienta que ésta es su casa y que nosotros estamos aquí a su servicio.

--¿Qué necesidades de formación tiene el profesorado?--Las necesidades van dirigidas fundamentalmente a las tecnologías de la comunicación y la información (TIC) porque esto significa para el profesorado un nuevo reto. Hay mucha demanda de TIC, pues el profesorado tiene que estar a la altura de los tiempos, y la otra faceta es la educación en valores, sobre todo los temas derivados de la convivencia en los centros. El profesorado reclama herramientas para poder atender a grupos donde la conflictividad forma parte de la norma.

--¿Está el profesorado preocupado por su reciclaje o se limita a sus clases?--Para el profesorado la formación exige un esfuerzo, un interés. La clave es incentivar desde el CEP la teleformación o formación a distancia. Los cursos CNICE que organiza el MEC están teniendo un gran éxito y nosotros aquí tenemos que prepararnos para hacer cursos con una parte presencial y otra no presencial y que los profesores puedan realizar una parte del curso desde su casa.

--¿Realmente hay tanta conflictividad en los centros?--Yo no creo que haya violencia escolar, hay una violencia en la sociedad en la que vivimos que se deja ver en los centros, pues en ellos los chicos están seis horas, durante muchos días al año, y sometidos a una disciplina. Primero hace falta un trabajo en equipo, un compromiso con la enseñanza y querer a los alumnos, además de tener la autoridad en el aula. Autoridad y cariño, esa es la clave.