ECONOMÍA Y EMPRESA EN CÓRDOBA

Esperando los recortes

Los bancos centrales bajarán los tipos a lo largo de este nuevo año pero con mucha prudencia   

Las previsiones más optimistas apuntan a un 1,5 % a ambos lados del Atlántico

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Anuncio de hipotecas / A. J. GONZÁLEZ

Francisco José Bocero

Francisco José Bocero

El juego de las previsiones económicas es siempre extraordinariamente complicado. Por más que se perfeccionan los modelos, el acierto de precisión necesita una dosis importante de buena suerte. Otra cosa es la tendencia, campo amplio donde casi nunca se cometen errores.

A principios de 2023, las principales previsiones en materia de tipos de interés explicaban que seguirían subiendo, un 0,75 en el caso de la Reserva Federal y un 1,5 en el del BCE. La primera parte, la tendencia, la subida, ha sido exacta -quizá porque estuviera ya anunciada- mientras que la segunda, las cifras, se ha quedado bastante corta. Al final, la FED llegó al 1,5 y Francfort, hasta un 2,5.

Desde que finalizó el verano, comenzaron a escucharse las primeras voces -autorizadas- que preveían el final del proceso de subidas, aún a pesar de que todavía hubo un par de vueltas de tuerca a ambos lados del Atlántico. Los mercados creyeron en las voces, confirmadas a duras penas por las declaraciones de los responsables de los bancos centrales que, admitiendo cercano el fin de las subidas, siguieron tratando de inyectar toda la prudencia posible. Así, el año se cierra con un trimestre de bolsas rozando máximos -en Estados Unidos y en Alemania- en un rally anticipado -que también ha cogido al Ibex 35- y con expectativas de que los tipos bajarán en 2024 un 1,5 por ciento.

¿Es posible? Puede pasar, pero hay que quedarse con la tendencia, que es cierta, la bajada de tipos. Ir más allá es tan arriesgado como fue hacerlo hace un año por estas fechas. Es un escenario, pero no el único. Hay fundamentos que han cambiado en los últimos años, con efectos imprevisibles sobre los precios, los mercados de trabajo o los efectos geopolíticos. Los tipos bajarán, de eso no hay duda, otra cosa es la forma, el porcentaje y, por supuesto, el momento, que ahí está quizá la principal clave.

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