Consejo de Energía de la UE

Ribera echa el resto para alcanzar un acuerdo de reforma del mercado eléctrico con Alemania y Francia enrocados

"Nuestra intención es llegar hoy a un acuerdo y nos quedaremos aquí el tiempo que resulte necesario", asegura

Reunión entre la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y su homóloga francesa, Agnès Pannier-Runacher.

Reunión entre la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y su homóloga francesa, Agnès Pannier-Runacher.

Sara Ledo

Se acabó el tiempo. Los ministros de Energía de los Veintisiete países de la Unión Europea se reúnen desde primera hora de este martes en Luxemburgo en busca de un acuerdo sobre la reforma del mercado eléctrico. Esa es la única opción sobre la mesa de la presidencia del Consejo de la Unión Europea que regenta España, y así lo ha transmitido la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Riberaa sus colegas. "Nuestra intención es llegar hoy a un acuerdo y nos quedaremos aquí el tiempo que resulte necesario. Los servicios de traducción están contratados hasta altas horas de la noche", advirtió Ribera en su intervención. Pocos minutos después y tras escuchar el enroque de Alemania y Francia y de sus países afines, que antipaban un debate largo, Ribera ha anunciado una conversación bilateral con todos y cada uno de los ministros desde media mañana y hasta las tres de la tarde.

La decisión requiere mayoría cualificada, lo que permitiría dejar fuera a países reticentes, pero el objetivo de la presidencia española es lograr un acuerdo a gusto de todos. "Si España tuviera que redactar una propuesta reflejando los intereses de España, esta no hubiera sido su propuesta", ha reconocido la ministra, en un ejercicio de tratar de 'predicar con el ejemplo'. De hecho, el planteamiento enviado por la vicepresidenta a principios del año pasado nada tiene que ver con lo que ahora se debate. "Ejercermos el papel de presidencia del Consejo que defiende el interés europeo, que facilite arbitraje entre veintisiete Estados miembros, un papel que no debe ser favorable a unos ni a otros sino que debe capturar el interés del conjunto de la Unión", ha insistido.

El principal enroque viene del eje franco-alemán acerca de los contratos por diferencias, que son una forma de subsidio público según la cual un Estado acuerda con un generador un precio fijo de compraventa de electricidad a largo plazo. En función de si el precio real en el mercado es mayor o menor que esa referencia, el Estado devuelve la diferencia al productor o al revés. La propuesta de la Comisión Europea regula este mecanismos solo para las "nuevas inversiones", mientras que Francia y los países afines buscan aplicar el esquema de subsidios a las instalaciones existentes para conseguir precios baratos para su energía nuclearPero Alemania y otros países, entre ellos España, quiere limitar la cantidad de energía sujeta a ese mecanismo. El Gobierno alemán defiende además que los ingresos que generen estos instrumentos se dirijan no solo a los consumidores, como planteaba España y otros países, si no que también beneficien a las empresas para poder, así, ayudar a su industria.

Depués de meses de negociaciones y todavía sin un acuerdo claro, Ribera envió a sus colegas su última propuesta el pasado viernes que suprime la figura de los contratos por diferencias para las centrales eléctricas ya existentes, según ha revelado la comisaria de Energía, Kadri Simson. "Esto no hace que la utilización de CFDs sea ilegal, simplemente indica que no hay obligación de utilizarlos y los deja como una posibilidad", ha explicado Simson. Este mecanismo es el que se utiliza desde hace años en España en el caso de las subastas de energía renovable, por ejemplo.

"No podemos apoyar la propuesta de la presidencia española (...) Ha habido discusiones intensas en las ultimas semanas y meses. Hemos llegado a veces a algunos acuerdos. Pero para mí el resultado presentado es decepcionante. La propuesta de la presidencia intenta resolver el problema ignorándolo pero eso no es resolverlo porque el problema volverá", ha advertido el ministro de Energía de Alemania, Robert Habeck, que repartió su propia propuesta a sus colegas para poder, así, "alcanzar una solución". Acto seguido llegó el turno de palabra de Francia, su ministra Agnès Pannier-Runacher recordó que las opciones son dos -o bien dejar los subsidios sin regular y "reenviar" el problema al futuro o bien "equilibrar" la propuesta de la comisión que regula esta figura añadiendo los activos existentes-. "Si vamos a la segunda opción podríamos distribuir una nueva propuesta en los próximos minutos", ha agregado Pannier-Runacher.

Países como Grecia, Chequia, Estonia o Sucia se han mostrado partidarios de apoyar la propuesta española, mientras otros como como Portugal o Irlanda han reconocido que pueden firmar el acuerdo, aunque tienen algunas dudas. Y otros como Dinamarca, Austria, Letonia o Italia se han alineado en el no alemán, mientras Hungría o Eslovaquia han hecho lo propio con Francia. También descartó el acuerdo Luxemburgo. Tras escucharlos a todos, la comisaria Simson se ha mostrado confiada en que pese a que "no hay acuerdo" todavía "con pequeños ajustes" se puede acabar el día con un enfoque general para avanzar después en la negociación de los trílogos con el Parlamento Europeo.

Y Ribera se ha mostrado decidida a echar el resto: "Propongo en este rato, de aquí a la intervención del ministro ucraniano, tener una conversación bilateral con Francia y Alemania que han estado trabajando en algunas propuestas de texto. Y después, cuando finalice la intervención con el ministro ucraniano, me gustaría conversar con todos. El equipo de la presidencia os va a contactar para decir el tramo horario para escucharos a cada uno. Hasta las tres de la tarde confío en tener conversaciones con todos para después estar en condiciones de llegar a un acuerdo", ha concluido Ribera. La cuestión es clave porque sin pacto este martes será imposible ejecutar la reforma del mercado eléctrico antes de que finalice el año, como quiere la Comisión Europea y como se ha propuesto la presidencia española de la UE.