La multinacional Volkswagen (VW) está dispuesta a apurar hasta el último minuto el tira y afloja que mantiene con el Gobierno central y con la Generalitat para conseguir más ayudas para producir el nuevo Audi Q3 en la fábrica de su filial española, Seat, en Martorell (Barcelona).

Después del compromiso de 240 millones de euros en subvenciones y créditos para los próximos años para la fabricación del Q3 y otros modelos, la compañía alemana ha pedido unos 70 millones de euros más. La petición se ha planteado en vísperas de la adjudicación del nuevo todoterreno urbano a la planta ganadora de la pugna interna entre distintas fábricas del grupo, según fuentes próximas a la negociación.

El equipo del ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha endurecido su posición y ha paralizado 112 millones en ayudas vinculados al Q3. La cúpula de Seat y los sindicatos se reunirán hoy otra vez en una mesa en la que también estará la consejera de Trabajo catalana, Mar Serna.

AYUDAS EN EEUU Mientras, en EEUU, el presidente Barack Obama tiene previsto anunciar hoy más ayudas a General Motors y Chrysler como parte de un plan para resolver la crisis que atraviesa el sector automotriz del país.