TENIS

Jannik Sinner, la kriptonita "amiga" que amenaza la era Alcaraz: "Está jugando absolutamente desnudo"

El italiano, gran dominador del inicio de año tras conquistar Australia y Miami, se consolida como el rival generacional del murciano, al que ha arrebatado el segundo puesto del ránking ATP: "Tenemos una gran relación dentro y fuera de la pista. Ojalá estos títulos nos ayuden a crecer a los dos"

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, en Indian Wells.

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, en Indian Wells. / EFE

Daniel Gómez Alonso

Rivales en la pista, y también enemigos fuera de ellas. Así han sido siempre, salvo contadísimas excepciones, las relaciones entre aquellos que luchaban por la cima del tenis mundial. Del tridente McEnroe-Borg-Connors hasta el más reciente duelo entre Nadal y Djokovic, pasando por el Sampras-Agassi de los noventa, si por algo se caracterizaban los enfrentamientos por el número uno a lo largo del tiempo era por la tendencia de sus protagonistas a trasladar los momentos de rivalidad y la tensión del juego al día a día fuera de las canchas. Hasta que llegaron ellos.

Porque a falta de más aspirantes, son dos los jóvenes llamados a heredar el trono del 'Big Three', y son "amigos" declarados. Asoma Jannik Sinner, ya asentado en la élite a sus 22 años, como la kriptonita a presente y futuro de Carlos Alcaraz, precoz como ninguno y estrella del circuito desde hace ya un par de temporadas. 22 victorias en lo que va de año, 16 de ellas seguidas, y dos títulos (Open de Australia y Masters 1000 de Miami) dan buena muestra del paso adelante que ha dado el italiano en 2024, siendo ahora mismo el hombre a batir del circuito por méritos propios.

Fuera de la ecuación otros como el danés Holger Rune, todavía lejos de lo que han demostrado sus rivales generaciones, ambos amenazan con tiranizar el circuito, permiso mediante de un Novak Djokovic que vive los estertores de su carrera. Pero lo hacen, al menos por el momento, haciendo siempre hincapié en lo bien que se llevan, una rara avis en la élite de cualquier deporte.

"Disfruto viéndole jugar"

"Yo era muy feliz viendo ganar a Carlitos todo lo que ganaba siendo tan joven. Tenemos una gran relación dentro y fuera de la pista a pesar de las luchas que tenemos en los partidos. Ojalá este título nos ayude a crecer a los dos, pero hay otros jóvenes que también pueden hacer algo grande en este deporte", reconoció Sinner tras ganar su primer Grand Slam en Australia. "Es impredecible lo que nos espera en el futuro, pero es bonito ser parte de esta nueva generación. Es lo que necesita el deporte".

No tardó Alcaraz en mostrar su alegría por el triunfo de su rival y colega en redes sociales, lanzándole piropos en los que profundizó al iniciar la gira americana. "Ahora mismo Jannik es el mejor del mundo. Escuché unas declaraciones de Tommy Paul que me hicieron gracia, diciendo que está jugando absolutamente desnudo ahora mismo. Ha demostrado un nivel increíble este 2024. Disfruto mucho viéndole jugar", reconoció Alcaraz antes de llegar a Miami, donde el italiano conquistó su segundo Masters 1.000 y asaltó el segundo puesto del ránking ATP que hasta ahora ocupaba su amigo murciano, campeón la semana previa en Indian Wells tras batir al propio Sinner en la que es la única derrota hasta ahora del italiano en lo que va de año.

Navidades en Villena

"Siempre es divertido jugar contra Carlos. Somos buenos amigos fuera de la pista. Dentro de la pista, solo intentamos dar el 100%", reconoció entonces Sinner, un tallo de 1,88 metros espigado pero ágil como el que más. Templado hasta parecer a veces inexpresivo, al contrario que su gran rival, el italiano es todo método y precisión para acompañar al martillo que gasta en el brazo derecho. Guiado por Darren Cahill, conocido por haber llevado antes al número uno a otras leyendas del tenis como Agassi, Hewitt o Halep, que terminara dando el salto de nivel definitivo parecía cuestión de tiempo. De poco, en concreto.

Tras un 2023 asentado en el top-5 pero a la sombra de los éxitos de Alcaraz, al final del año empezó a dar muestras de que el 2024 sería el de su consolidación guiando a Italia a conquistar la Copa Davis y llegando a la final del Masters de Turín. Un preludio de lo que estaba por venir en enero en las Antípodas. Entre medias, en las últimas Navidades, viajó a Villena (Alicante) para hacer parte de su pretemporada al lado del murciano y su técnico, Juan Carlos Ferrero en la academia de este. Unas sesiones de las que apenas trascendió información, pero en las que aprovecharon para volver a dejar constancia de su sintonía en las redes sociales.

Un buen rollo que empezó a surgir cuando ambos eran apenas unos adolescentes, y que a pesar de haberse batido el cobre en pista en repetidas ocasiones, sigue latente. Fue el 2 de abril de 2019 cuando un Alcaraz de solo 15 años debutaba el circuíto profesional como invitado en el 'challenger' de Alicante donde le esperaba, casualidades del destino, un pelirrojo italiano dos años mayor y muy prometedor que llegaba enrachado, con tres títulos seguidos y 16 victorias consecutivas. Aquella se la llevó el de El Palmar, en la que fue, además la primera de los ocho veces que se han enfrentado (4-4 en el cara a cara), el inicio de una amistad que los duelos en la pista no ha mellado.

Incluso Djokovic, poco dado a mostrar afecto hacia sus rivales durante su longeva carrera, se ha dejado contagiar por la forma de ser de los que ahora mismo son sus dos grandes rivales, a quienes ha comparado con su rivalidad con Nadal. "La cantidad de energía gastada en nuestra rivalidad durante todos estos años, cuántas veces nos enfrentamos... Es imposible para mí enfrentarme a Alcaraz o Sinner sesenta veces porque ellos terminarán su carrera mucho más tarde que yo. Realmente disfruto las rivalidades que tengo con todos esos muchachos y me llevo bastante bien con ellos", aseguró el serbio, que en la gira de tierra venidera pondrá en juego su puesto como número uno frente a dos amigos que en la pista, aunque suene extraño, no conocen de amistades.