El Córdoba CF B no carbura y cae con claridad en Conil

Un revés considerable. El Córdoba CF B se fue sin fuerzas ni premio de su visita al Conil en el Estadio Antonio Pérez Ureba (2-0), de donde los pupilos de Diego Caro escaparon con su segunda derrota liguera consecutiva, además de dejando una imagen poco aseada frente a uno de los conjuntos más apurados de la categoría. En el saldo quedaron dos goles firmados en la segunda mitad desde el lado local, como contraste a una cita plena de dominio -sin profundidad- en clave cordobesa, que se queda una jornada más sin ver puerta y, además, con otra losa sobre las aspiraciones de engancharse a la zona de privilegio en esta cruda fase de la temporada 2023-2024 en el Grupo 10 de Tercera Federación.

Un pulso táctico

El encuentro arrancó comedido. Con ligero dominio blanquiverde, aunque sin excesivas aproximaciones, en el Antonio Pérez Ureba pronto se consumió una primera mitad de marcado carácter táctico. La apuesta de Diego Caro, que optó por dibujar un once enfocado a hacerse con la posesión, tuvo minutos de brillo en la medular conformada por Mario Peregrina, Rubén García y el cumpleañero y capitán Jan Reixach, a los que se encomendó la tarea de trazar la receta de mediocampo hacia adelante. Más verticalidad que desborde también se apreció en las bandas con Salguero y Paco Fernández, secundados por un Óscar Jiménez voluntarioso, pero sin el espacio necesario para inquietar el arco local hasta el receso.

La igualdad también quedó asegurada ante tímidos acercamientos del conjunto conileño, abortadas con solvencia por una línea de cuatro altamente ofensiva, sobre todo en los costados, con Álex López y Adrián Vázquez junto a Santi Prado y Álex Jiménez para dejar el empate a cero inaugural atado -o postergarlo- hasta a la marcha a vestuarios. 

Golpea el Conil

El segundo acto sí abrió ligeramente el pleito, o al menos en lo relativo al recuento de ocasiones, todas desde el mismo lado. Al borde de la hora de juego, de este modo, el ariete senegalés Ibrahima Ndiaye rompió la equidad desde el bando local, superando por abajo a Eric Ruiz en una de las contadas tentativas gaditanas hasta el momento. Poco más tarde también amplió la distancia Elías Sebastián, aprovechando el mazazo, con una diana más que similar a la primera para dejar el margen en dos goles. 

La reacción cordobesa tanto se hizo esperar que acabó no llegando. Sin tiempo para prácticamente maniobrar, así, el tramo final se tradujo más en un ejercicio de voluntad que de acierto, con la parcela ofensiva volcada en busca de un gol privado en repetidas ocasiones por la zaga anfitriona.