Baloncesto

Marc Gasol: “Si a Ricky le hace feliz jugar a basket, que vuelva mañana”

La ex estrella de la NBA y presidente del Bàsquet Girona reconoce que “tengo ganas de aceptar otros retos, pero me lo voy a tomar con calma”

“Tras jugar en los Lakers, volver al Barça era una posibilidad pero me di cuenta que no podía llevar de nuevo la exigencia que requiere la Euroliga”

El jugador de baloncesto Marc Gasol en el evento de despedida a su carrera profesional

El jugador de baloncesto Marc Gasol en el evento de despedida a su carrera profesional / EP

Ramón Palomar

Marc Gasol anunció este miércoles su retirada definitiva como jugador profesional, algo que reconoció no le resultó nada fácil, aunque consciente de que era el momento de anunciarlo, y seguir adelante con su vida donde tiene muchas páginas en blanco que escribir.

¿Marc, cuantas veces te habías imaginado este momento de decir adiós en público?

Pues si te digo la verdad, no demasiadas porque no soy un chico muy extrovertido y a la gente como yo, quizá no nos hace ilusión, pero el motivo principal es que quería agradecer a la gente todo su apoyo y a los que me han acompañado durante tantos años, que me ha enseñado, que me ha soportado también.

¿Qué planes tienes por delante después del adiós como jugador?

Con ganas de aceptar otros retos, en otra etapa de mi vida y tratar de hacerlo lo mejor posible. Desde luego voy a tomar mi tiempo, voy a estar tranquilo, disfrutar de la magnífica familia que tengo, ese es mi primer objetivo.

Eres un tipo muy familiar, eso siempre lo has demostrado...

Si, pero en muchas ocasiones por mi carrera profesional, no he estado el tiempo que requerían y ahora quiero disfrutarlo, estar cerca de mis hijas, de mi esposa, poder ir a cenar tranquilamente y vivir más el día a día donde no he podido estar en mucho años.

Ir superando retos, mi éxito

¿Tu felicidad siempre parece que te ha llegado más por reconocerte como Marc, sin mirar alrededor, incluso por encima de los títulos?

Puede ser, el jugador tiene que ir superando muchos retos en el día a día, y hay momentos en que te hacer dudar de ti mismo, de tu capacidad y dudas si vas a poder conseguir superar el reto que se te presente. La suerte que he tenido yo es tener gente alrededor que me ha ayudado a superar todos esos retos, que lo he disfrutado, Y que lo he sufrido.

¿Y qué te va a hacer disfrutar cuando ya no estés en la cancha?

Pues disfruto mucho de los niños cuando los veo jugar. Mi enfoque deja de ser tan competitivo y el foco lo pongo en otros aspectos, que también me satisfacen. Tras darme cuenta que desaparecía la llama de la competitividad, te das cuenta que necesitas otro enfoque.

¿Esa pasión la empezaste a perder en tu etapa en los Lakers?

En la NBA, sin duda. Fue una etapa de dos añitos en la pandemia, complicados para todo el mundo. Vivir en Estados Unidos con los padres en Barcelona, obviamente te hacía tener otro tipo de prioridades y el baloncesto empezó a diluirse un pelín. También mi capacidad como jugador con 36 años ya no es lo mismo, y en una franquicia nueva, quizá no tenía la misma identidad que había tenido antes.

Vaya salto brutal de los Lakers al Bàsquet Girona….


Si, bastante (ríe) Entonces decido volver y la pregunta que me hago, es ¿y ahora qué?. Bàsquet Girona no iba muy bien en ese momento, en la parte baja de la LEB Oro y decido jugar e intentar ayudar a mis compañeros a entender el baloncesto de otra manera, a competir cada día en los entrenamientos, pero siempre desde una visión más de presidente que de jugador, que esa era un poco mi idea.

Orgulloso de la sinceridad de Ricky

¿Marc, tras la experiencia de Ricky, es difícil mantenerse fuerte mentalmente en la exigencia del día a día?

Si, pero estoy muy contento de que Ricky afronte los problemas de otra manera que como hacíamos quizá otra generación, de querer pasar el reto por la pared y no hay que romper el muro. Es mucho más inteligente darse cuenta uno de su necesidad y entonces parar y encontrarse mejor para afrontarlo. Estoy muy contento de que Ricky haya dado ese paso y haya afrontado su situación de una forma muy natural.

¿Crees que si Ricky es feliz volverá a ser el jugador competitivo de siempre?

Que sea feliz, lo demás me queda muy lejos. Que haga lo que realmente le haga feliz y si jugar a baloncesto es hacerle feliz, que vuelva.

¿Tienes la espina clavada de tu poca relevancia deportiva como jugador del Barça?

Tuve la oportunidad de jugar en mi primera etapa en ACB sin mucho protagonismo. Después de la NBA, cuando tengo la opción de volver, obviamente, el Barça era una gran opción, pero no llego preparado para liderar un momento así. Creí que era más realista el día a día y la tranquilidad que me proporcionaba una competición como la LEB Oro que viajas cada 15 días que no una exigencia de equipo Euroliga y que ya venía de la NBA. Y la Euroliga tiene una cantidad de partidos increíble. Decidí hacerlo de otra manera.

Pesic ocupa un lugar especial entre los entrenadores que has tenido?

Sin duda, me ayudó a ver algunas cosas de manera diferente y siempre tendrá un lugar especial para mí . Aunque lo mismo puedo decir de técnicos como Pedro Martínez o Sergio Scariolo en la selección. Personas muy especiales.

Si me viene un momento de extrema felicidad en mi carrera, el anillo de la NBA lo fue, pero si tengo que elegir, es cuando logramos el ascenso a ACB con el Bàsquet Girona.

¿Uno de los momentos más especiales de tu carrera?

Lo más lógico es que dijera el anillo de campeón de la NBA, que sin duda es un momento especial, porque tienes que ganar al mejor rival de la otra conferencia hasta cuatro veces. Pero si me viene un momento de extrema felicidad es cuando logramos el ascenso a ACB con el Bàsquet Girona.

¿Algo que hubieras hecho diferente?

Pues te digo que no cambiaría ni un segundo de mi carrera. Si cometes errores, que cometí, aprendes de ellos y miras hacia adelante. La verdad es que me siento afortunado por mi carrera y por la gente que me ha acompañado”

¿Cuándo te diste cuenta que tu carrera como jugador llegaba a su fin?

El año pasado me costó mucho acabar la temporada y tras el último partido ante Baskonia, ya tuve la impresión de que podía ser el último, aunque dejas pasar un poco de tiempo, los problemas físicos se desvanecen y vuelve el gusanillo. Aunque el final hay que aceptarlo con naturalidad pero va contra tus deseos y se convierte en una lucha bestial.

¿Se sufre más en el palco de Fontajau que en la pista?

Se sufre mucho aunque de otra manera.

¿Pasó por tu cabeza volver a jugar en el Bàsquet Girona cuando no empezaron a llegar los resultados?

Sin duda que hay una parte de tu cabeza que te dice que puedo ayudar pero esa ayuda no hubiera sido buena para nadie, ni para los chicos, ni para el club ni para mi, tampoco como persona. Entonces decidimos cambiar algunas cosas en el día a día de los chicos, cambiar al entrenador, cambiar al director deportivo, que nunca es agradable en medio de la temporada y nada, mirar para adelante.

¿Te veremos liderando nuevos proyectos?

Seguro que ahora tendré más tiempo para ordenarme, para colaborar con la Fundación Gasol y con otras fundaciones, todas las que me hagan ilusión que al final es lo que te mueve, hacer las cosas con ilusión y ahora, afortunadamente, con un poco más de tiempo.