Insultos en el deporte

Paula Lema, árbitra insultada en Bembibre: "Si sirve para que las que vengan detrás no aguanten lo mismo, he logrado algo"

La colegiada cree que se "ha progresado" en la concienciación sobre este tipo de episodios machistas o de insultos a los árbitros, pero "hay ciertos sitios en los que por haber pagado la entrada parece que todo esto ya es gratis"

Paula Lema, a la izquierda.

Paula Lema, a la izquierda. / La Opinión A Coruña

Carlos Miranda

La árbitra coruñesa Paula Lema se vio sobresaltada ayer por la tarde cuando trascendió un vídeo en el que se apreciaba cómo aguantaba estoica los insultos machistas de un aficionado en un partido que dirigió en Bembibre el pasado fin de semana. Un seguidor le gritó expresiones como "¡Puta!" o "¡Vete a limpiar!". La colegiada insiste en que, aunque "se ha progresado" en este ámbito en los últimos años, es "habitual" este tipo de actitudes con "todo el colectivo arbitral", no solo a ella por ser mujer, en diferentes encuentros que tiene que dirigir. Que se focalicen en su persona por ese vídeo que se ha viralizado en redes sociales incide en actitudes machistas, que para ella "son un agravante", pero que al final forman parte de un problema más global.

Lema, quien ayer pitó el Menorca-Leyma y habla camino de Las Palmas para seguir con su actividad, se siente apoyada por la FEB y está en contacto desde ayer por la tarde con la nueva presidenta, Elisa Aguilar. A la coruñesa este incidente no le hace quebrarse un ápice ni hace tambalear esa vocación que decidió convertir en su profesión hace años. "Como mujer, creo que es importante crear referentes. Si no afecta a mi vida diaria y sirve para que las vengan detrás no aguanten lo mismo, al menos he logrado algo", reafirma quien se siente con fuerza para seguir. La clave está en la educación. "He tenido referentes en casa que me han insistido en que no me ponga límites. Mi autoestima es alta, me siento apoyada. Mis amigos o mi familia me vienen a ver en los partidos, mis sobrinos siempre preguntan por mí cuando ven a alguien pitando un partido. Y, además, si montase una tienda de chuches, no voy a cerrarla porque alguien venga a insultarme. Yo me equivoco, como todos, pero sé el trabajo que hago. Este es un deporte muy sano y a nadie le gusta ver situaciones así".

Ese apoyo familiar no implica que le hierva la sangre cuando asiste a situaciones de este tipo, incluso como espectadora. También como protagonista, porque son los que están a su lado, en ocasiones, los que más sufren. "Yo a veces voy a algún encuentro y me acabo marchando, me voy a tomar un café, porque para ver algunas cosas... Y encima la familia, los amigos lo pasan mal, no merece la pena", señala.

La colegiada coruñesa, en ese sentido, sí que advierte que esa mayor concienciación general ante ataques machistas o, simplemente, de insultos al colectivo arbitral no es uniforme. "Se ha avanzado, sí, pero hay ciertos sitios en los que por haber pagado la entrada parece que ya es gratis todo esto. Ya hay desde el fin de semana un informe arbitral y parece que tiene que salir en redes sociales para que se tomen medidas", advierte sobre la decisión del Bembibre de condenar los hechos y expulsar a su protagonista de su pista.

Más allá del apoyo federativo, los gestos de cariño en su teléfono móvil o vía redes sociales se han multiplicado. Uno de los últimos que criticó estos insultos machistas fue Pau Gasol"Es un normal que le moleste. Es una figura pública, tiene una responsabilidad y no le gusta que se vivan episodios así en el baloncesto", reafirma.