Djokovic se da un paseo en su retorno al Abierto y al número 1

Ha llegado Novak Djokovic a Nueva York con hambre de hacer historia e igualar la marca de 24 grandes que solo tiene Margaret Court. Este lunes por la noche, con ese apetito que mantiene intacto a sus 36 años, y que incluso ha intensificado, devoró sin miramientos al francés Alexandre Muller en una hora y 34 minutos, un triunfo que le garantiza ya la vuelta al número 1, del que desplazará a Carlos Alcaraz, y el duelo en segunda ronda con el valenciano Bernabé Zapata Miralles.

En un partido que arrancó cerca de las 11 de la noche, tras la tensa y larga pelea de Coco Gauff para imponerse a la alemana Laura Siegemund y una ceremonia para celebrar a Billie Jean King y la batalla con que hace 50 años consiguió la igualdad en los premios para hombres y mujeres en el Abierto estadounidense, Djokovic salió imparable a la pista Arthur Ashe, la misma donde la última vez que estuvo, en 2021, Daniil Medvedev le robó en la final la posibilidad de llevarse aquel año el Grand Slam y donde este lunes le observaban Barack y Michelle Obama.

Solo en el tercer set la máquina Nole pareció frenarse un poco, bajando el nivel de servicio, la energía, y con sudores profusos....Pero en la primera bola de partido que tuvo con Muller sirviendo, el serbio ni siquiera tuvo que hacer nada. El francés, en su debut en una competición donde Djokovic ha estado ya en 17 ocasiones (con nueve finales y tres títulos) cometió una doble falta y se selló el 6-0, 6-2 y 6-3.

Con ese “rosco” en el primer set (o bagel, como les llaman en Nueva York) Djokovic empata en los anales de los grandes con Roger Federer en sellar 46 sin ceder ni un solo juego, una marca que solo superó André Agassi.

El baile en el 1 con Alcaraz

Como el serbio el año pasado estuvo ausente del torneo al tener prohibida la entrada a Estados Unidos por no haberse vacunado de Covid, la clasificación para segunda ronda le da los puntos que le devuelven a lo más alto de la clasificación de la ATP. Y será la séptima vez este año que se produce el baile en ese número uno entre Alcaraz y el de Belgrado, el tenista que más semanas (389) ha estado en esa cumbre en los 50 años de historia de esa clasificación.

Aunque nunca se ha medido con Zapata Mirallles, 76 del mundo, Djokovic habló de él con respeto. “Es especialista en tierra batida pero con los años han aprendido a jugar en pistas duras”, señaló en la entrevista a pie de pista, recordando también que “no hay oponente fácil”.