El Córdoba Futsal sigue atascado en Vista Alegre

Gestos tensos, convicciones firmes, ni una sola sonrisa. El Córdoba Futsal sabía a lo que iba. No es que se le escape el tren, ni mucho menos, pero se le notan las ganas de tirar ya para arriba. Por una cuestión de ética y de estética. El Jimbee de Duda le puso picante al inicio. Un trallazo de Valtinho al saque de falta proporcionó el primer susto a los locales. Mellado lo intentó después un par de veces, buscando el modo de abrir heridas en el Córdoba, que aguantaba el tipo con solvencia. Le costó contener a Lucao, que salió a tope de revoluciones y pudo marcar en un zurdazo que sacó Zequi bajo los palos.

Los blanquiverdes dieron un primer testimonio en ataque de un modo rotundo. Lucas Bolo conectó un zapatazo espectacular de falta y Chemi la rechazó apuradamente. La acción envalentonó a los anfitriones, que encontraron liderazgo en Miguelín y Del Moral. El duelo exigía una concentración plena. Cualquier desliz podía derivar en un problema gordo. Una pérdida local la aprovechó Mínguez para rozar el gol, pero Jesulito tapó en la raya y evitó el desaguisado.  

Aparece Bebe

El internacional cordobés Bebe, uno de los pilares del Jimbee, insistió en ataque sirviendo buenos balones desde la estrategia. Fabio tuvo que sacar a relucir su mejor versión para sostener el cero en la portería. Nada pudo hacer en una andanada perfecta del Jimbee, con Lucao sirviendo a Meira para que este pasara a Juanan, que en carrera hizo el 0-1 para los meloneros. Y la grada contuvo la respiración escuchando el crujir de la cruceta después de un furioso pelotazo de Motta. El Córdoba lo pasaba mal. Saura y Rodríguez, en un mano a mano, buscaron sin fruto la igualada. El de La Unión exigió a Chemi en un tiro de falta envenenado. Mucho más cerca estuvo Zequi, que la picó por encima del meta del Jimbee y cuando el balón iba a caer dentro, Jesús lo sacó con la cabeza. Los locales apretaban, ahora sí, y el Jimbee sentía la presión. Mellado vio tarjeta al hacer la quinta falta de equipo cuando quebadan cuatro minutos. Ismael acarició el empate en un tiro raso desde muy lejos que desvió un Chemi crucial para el Jimbee.

Jesulito atosiga al cordobés Bebe, del Jimbee Cartagena, en Vista Alegre. Chencho Martínez

La sexta falta, realizada por Motta sobre Zequi, abrió la puerta para Saura a un minuto del intermedio. El pívot internacional buscó el ángulo, pero se le fue arriba. La réplica la puso Mínguez en una falta que le salió desviada en un alocado final de primera parte, con una andanada de tarjetas amarillas en los últimos segundos. Mucha tensión, marcador estrecho y todo por decidir.

Un fogonazo para cambiar

Muhammad y Viana le pusieron mucho nervio y músculo al Córdoba en la reanudación, que fue fogosa por parte de los blanquiverdes. Pero surgió la figura de Lucao, que iba sobrado de ganas por mostrarse en el escaparate. El ala de Sao Paulo festejó con entusiasmo desmedido un 0-2 que comprometía seriamente el partido para un Córdoba esforzado, pero sin fluidez. Ni suerte. Un tiro de Motta desde la banda que no iba dentro tocó en Jesulito para introducirse en propia puerta.

El tailandés Muhammad, del Córdoba Futsal, en una acción del partido ante el Jimbee en Vista Alegre. Chencho Martínez

Con el 0-3, el pleito exigía un giro extraordinario. Los cordobesistas amagaban sin llegar a pegar. Lo intentaban de todas las maneras en un encuentro que iba perdiendo el orden de manera paulatina para instalarse en un escenario alborotado, con llegadas en las dos áreas. La expulsión por doble amarilla de Mellado dio superioridad numérica a los de Josan por dos minutos. Ismael marcó de zurda y levantó los brazos animando al público. Vista Alegre se encendió, Josan vio tarjeta y la locura se instaló en la cancha. 

Con cinco minutos en el crono, en entrenador pontanés metió al portero jugador con Ismael, que estaba desbocado. Chemi, desde su portería, rozó el cuarto. Córdoba estaba en plena ruleta rusa. No se movió más el marcador, pero sí la mano de los árbitros con un aluvión de tarjetas que salpicó un estrafalario final.