Dio la cara donde había que hacerlo y se tomó un respiro crucial. El Ángel Ximénez Puente Genil despachó en una jornada intersemanal -el duelo fue aplazado en su día por un brote de covid en las filas pontanas- su partido en Segovia ante el Viveros Herol Nava (20-29) y dejó apalabrada la permanencia, su principal objetivo en este curso 21-22. Los de Paco Bustos encaran ahora su próxima cita con el único desafío posible, dado el rango del adversario: el Barça visitará Puente Genil con los galones de campeón doméstico y el título continental bajo el brazo. Una constelación de estrellas que aterrizará en el pabellón Alcalde Miguel Salas como una escala más de su camino triunfal. Los anfitriones irán sin presión, como todos los demás vecinos de una Liga Asobal que es dominada con puño de hierro por la formación culé.
El Ximénez llegará revitalizado al próximo encuentro, fijado para el sábado a las 12.00 horas. Los pontanos están situados, a falta de cuatro partidos, en la décimo sexta posición de la tabla con 21 puntos, los mismos que el Recoletas Atlético Valladolid y dos más -al que se une el golaverage- que el Nava, con el Unicaja Banco Sinfín (17 puntos) y el desahuciado Iberoquinoa Antequera (5) cerrando la división.
La posición en la clasificación le da cierta tranquilidad, pero lo que principalmente ha multiplicado la sensación de seguridad en la plantilla del Ximénez ha sido la capacidad para estar a la altura en un partido clave. Su triunfo en Nava fue una muestra de madurez y la certificación de que cuenta con capacidad más que suficiente como para asegurarse una décima campaña consecutiva en la élite. En el duelo en el Pabellón Guerreros Naveros hubo una actuación colectiva competente, aunque sobresalió la figura del guardameta Álvaro De Hita. El veterano portero fue clave en una segunda parte arrolladora, en la que el Ximénez dejó a su adversario con solo nueve goles. De Hita marcó una tarjeta estadística sensacional, con 11 paradas y un 36,67% de efectividad.
Para el partido ante el Barça se ha registrado la lógica expectación. El club que preside Mariano Jiménez ha declarado el encuentro como Día del Club, con un suplemento para los abonados, y se espera una excelente entrada en las gradas del remodelado pabellón de Puente Genil. El histórico de enfrentamientos registra un apabullante control de los azulgranas, que siempre ganaron en sus confrontaciones contra el Ximénez. En la campaña pasada los de Bustos -exjugador del Barça- ofrecieron una orgullosa réplica y dejaron a los catalanes con la menor diferencia de puntos hasta entonces (20-29) en su pista. Esa buena imagen la refrendaron también en el duelo de esta temporada, con un 35-29 en el Palau Blaugrana.
