Esto va a todo tren. El Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad ha enfilado una buena onda en la Primera División y a eso se aferra para certificar, mejor pronto que tarde, su objetivo de la permanencia en la élite. Así lo entiende Alfonso Prieto (Madrid, 1989), que acumula muchas horas de vuelo en la máxima competición nacional y sabe que los buenos momentos hay que exprimirlos al máximo. Por lo que pueda pasar. Si logran clonar el papel de la última jornada ante el UMA Antequera -en donde Prieto tuvo una actuación sobresaliente-, todo irá bien.

El portero, uno de los pilares del equipo, insta al grupo a resolver "cuanto antes" la permanencia de manera matemática. El sábado, a las 19.30 horas, juegan en Vista Alegre ante el Viña Albali Valdepeñas. Un adversario de alto rango, pero que no causa miedo en las filas blanquiverdes. La autoestima está muy arriba tras los resultados del último mes y la racha en casa, con tres victorias en sus últimas comparecencias ante Peñíscola (2-0), Jimbee Cartagena (5-1) y UMA Antequera (3-0).

"Ahora estamos en una dinámica muy buena", admite Prieto, que apela al enfoque en el presente inmediato. "El partido de la UMA ya lo hemos olvidado", subraya el meta, que quiere que el grupo apriete el paso. "No debemos conformarnos", dice, porque "primero está la salvación matemática y, cuando la logremos, pues vamos a ver por qué podemos luchar luego".

La receta ante el Viña Albali

Los resultados y el estilo de juego del Córdoba Futsal en las últimas semanas han reportado beneficios clasificatorios, pero también han elevado el nivel de ilusión en el colectivo al ver cómo se han plasmado, por fin, las sensaciones dentro de la cancha. La receta para combatir al Viña Albali, que en la pasada temporada fue subcampeón de Liga y Copa, es la clásica. "Debemos estar muy serios defendiendo atrás y sacar partido de nuestras oportunidades", indica Prieto.

Prieto monopolizó la portería en el arranque del campeonato, debido a que Cristian Ramos se encontraba en la fase final de su recuperación tras una lesión de rodilla que necesitó de intervención quirúrgica. Con el cordobés ya listo, ambos se han alternado. Y no ha salido nada mal. "Somos complementarios", apunta Prieto, que entiende la sana competencia por el puesto como un estímulo personal y una circunstancia que benefició al club. "Cuando ha salido Cristian, ha hecho unos grandes partidos y yo, cuando he salido, he intentado hacerlo lo mejor posible", explica el madrileño, que recalca que lo importante "es que se están sacando puntos" y que "el equipo responde tanto si juega uno como si lo hace otro".