En realidad, en lo que a lo deportivo se refiere, el Córdoba CF se encuentra en junio, a dos meses del inicio de la competición, que comenzaría el próximo fin de semana en condiciones normales. Pero nada es normal en el Córdoba CF, tampoco en el mundo, con una pandemia que ha trastocado todo y a todos. Con esa perspectiva, tener el 80% del plantel conformado a dos meses del inicio de competición, como mínimo, en algunos aspectos es una ventaja. En otros, un inconveniente.

A la entidad blanquiverde le toca ahora lo más difícil, que no es otra cosa que dar el último salto de calidad y de nivel competitivo. Y esa dificultad es añadida ya que el número de efectivos no será amplio. Actualmente, la plantilla que dirige Juan Sabas tiene 19 jugadores en nómina, aunque en realidad son 18, ya que Iván Robles saldrá cedido, como se preveía, liberando una ficha sénior. Por lo tanto, el equipo capitaneado por Miguel Valenzuela dispone en la actualidad de dos fichas sénior libres y otras dos sub-23. En realidad, en El Arcángel se piensa llegar a tres sénior sin descartar (aunque será difícil) que lleguen cuatro, por lo que el Córdoba CF deberá dar salida a uno o dos jugadores más de los que tienen más de 23 años. Uno es un nombre que desde el principio también se atisbaba como “cedible”: Iván Navarro. Al extremo se le renovó en su día, precisamente, para salir a préstamo a otro club de Segunda B y con la convicción de que ha de evolucionar aún más. Si las fichas sénior se quedaran en tres, los puestos también serían claros: un central, un holmbre para el centro del campo Ese hombre de ataque podría ser desde un nueve hasta un mediapunta que pueda actuar por la izquierda, en función de lo que ofrezca el mercado, mientras que el centrocampista se pretende que sea mixto, con capacidad defensiva, pero también de llegada al borde del área rival.

Porque una zona que también mira de reojo la dirección deportiva es la banda izquierda. Mientras que la derecha se encuentra ya completa con Carlos Valverde y Samu Delgado, en la izquierda está solo Thierry Moutinho, ya que a De las Cuevas se le contempla como jugador por dentro, sea en la mediapunta o algo más retrasado. Y la preferencia sería incorporar a un sénior en esa banda izquierda, lo cual obligaría a firmar a un sub-23 para la delantera salvo que se diga adiós a otro futbolista del actual plantel. Obviamente, la otra ficha sénior sería para el eje de la defensa, en donde aún se trabaja en ese central jerárquico, aunque las primeras impresiones de Sabas con Farrando son inmejorables.

En cualquier caso, mucho tendrá que afinar la dirección deportiva blanquiverde en las próximas semanas para cerrar en condiciones la configuración del plantel. Entra en la fase con más dificultad del verano: la importancia del remate del equipo. Quizá para ello se deba tomar mucho más tiempo que, por otra parte, lo hay de sobra.