Al final, Leo Messi es 'The Best' para la FIFA. El mejor jugador del mundo del 2019. No había ganado, curiosamente, este trofeo, que se creó en el 2016. Toma el relevo de Luka Modric, a quien su gran temporada con el Madrid y Croacia, a la que llevó a la final del Mundial de Rusia, le dieron el trono en el 2018. Cristiano Ronaldo, que ni tan siquiera viajó a Milán, y Van Dijk, el central del Liverpool, que ganó la Champions, eran los otros dos aspirantes.

"Antes que nada quiero agradecer a todos que decidieron que sea el mejor. Los premios invidividuales son secundarios. Es una noche especial para mí, tengo la suerte de tener sentado ahí a mi mujer y a dos de mis tres hijos. Es la primera vez. No recordaba nada de otra gala. Verlo ahí y disfrutar con ellos es algo único. No tiene precio. Son dos enamorados del fútbol, enloquecen con los jugadores que ven a su alrededor, no saben si pedir foto o autógrafo", ha dicho Messi.

Pero ganó Messi, que fue al teatro de La Scala milanesa acompañado de Antonella, su esposa, y sus dos hijos mayores, Thiago y Mateo. El delantero del Barça realizó un viaje relámpago a Italia porque este martes tiene que jugar en el Camp Nou ante el Villarreal. Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, le entregó el galardón a Messi. "Son tres jugadores increíbles, diferentes, que conquistan nuestros corazones", ha dicho el dirigente lamentando "el episodio de racismo que se vivió en mi país, en la Liga italiana. Tenemos que decir no al racismo. Pero no solo decirlo sino pelearlo para que estén fuera del fútbol y de la sociedad".

No ganó Messi el trofeo Puskas al mejor gol del año. Competía el astro argentino con el colombiano Fernando Quintero, del River Plate, y Daniel Zsori, el jugador húngaro, de 19 años, quien en febrero pasado le dio el triunfo al Debrecen. Ganó Zsori. Así empezó la gala en el teatro de La Scala de Milán. El segundo galardón estaba destinado al mejor entrenador. Luchaban Pep Guardiola (Manchester City), Jürgen Klopp (Liverpool) y Mauricio Pochettino (Tottenham). Ganó el técnico alemán, a quien la Champions conquistada en el Metropolitano de Madrid le ha elevado a la cima de los técnicos.