Quedan cuatro partidos para certificar el título de Liga y el Barçadepende de sí mismo. Es lo mejor para el equipo de Luis Enrique, que este sábado afronta otro duelo trascendental por más que el rival sea ya carne de segunda división. "El Córdoba nos pondrá muchas dificultades y el hecho de jugar fuera de casa ya es un problema añadido", ha explicado el técnico azulgrana, quien ha replicado con vehemencia sobre las mayores expectativas del equipo tras el 6-0 ante el Getafe. "Mal vamos si hemos tenido que esperar a un 6-0 para tener confianza en el equipo", ha replicado. "Creo que hemos dado muestras desde el principio de temporada de ser un solventes y de generar confianza".

El Barça afronta este tramo decisivo con las mejores sensaciones anímicas y de juego, aunque para Luis Enrique el crédito se lo tiene que ganar el equipo en cada partido. "Cada encuentro empieza con las mismas opciones para cada equipo", ha manifestado el preparador, que se ha mostrado de nuevo esquivo al ser preguntado por su futuro en el banquillo del Barça.

El preparador ha asegurado que ni la teórica debilidad del Córdoba ni la próxima cita europea ante el Bayern hará bajar la intensidad de los jugadores en el duelo de este sábado. "Hay un título de Liga en juego y muchos meses de trabajo", ha recordado, y también ha asegurado que preferiría tener la Liga ya ganada "desde hace 15 jornadas, pero eso es algo imposible", con tal de poder preparar con más tranquilidad la eliminatoria ante el Bayern, el equipo de Guardiola que ya tiene la Bundesliga en el saco. Sin embargo, ha agregado que estar luchando todavía por el título propicia que los jugadores "estén más despiertos".