El Barça viajó a Glasgow para enfrentarse al Celtic avisado de lo que había sucedido el año anterior. La derrota del 2012 la transformó en un triunfo (0-1) que ha reforzado su liderato en la Champions. El aviso, fresco en el recuerdo, surtió efecto. La situación se repite frente al Milan, rival también de la campaña anterior. La visita a San Siro comportó pésimas consecuencias. El mal juego se tradujo en un peor resultado (2-0) que obligó a la remonta en el Camp Nou.

El Barça vuela hoy a Italia con un doble aviso. Con el que se trajo, también, de Pamplona, donde cosechó el segundo 0-0 de la temporada (en 13 partidos). El empate, además de frustrar el posible récord de las nueve victorias consecutivas, redujo la ventaja sobre el Madrid antes del clásico. Ya es solo de tres puntos. Esa es la vara de medir de los azulgranas, por mucho que entre el eterno rival ande el Atlético. Los rojiblancos también perdieron la posibilidad del récord al caer frente al Espanyol y desperdiciaron la oportunidad de auparse al liderato.

El buen inicio de la temporada mitigó las consecuencias del empate. Los daños no fueron visibles a efectos clasificatorios, pero quedó constancia escrita: el Barça chutó 12 veces a puerta, y solo tres con posibilidad de ser gol. Es decir, bien dirigidos. Andrés no tuvo problemas en detener los inocentes tiros de Iniesta, Cesc, quien luego disparó dos veces fuera y Messi, que luego remató demasiado cruzado. Neymar, a quien se le fundieron pronto los plomos tras la lejana excursión a Oriente, agotó la batería en el primer tiempo.

"El empate solamente se explica por la falta de efectividad", fue la lectura de Tata Martino. quien reconoció la ausencia de "finura" de sus hombres en el remate. No solo la de Neymar. Pedro venía de disputar dos partidos con España y Messi salía de la enfermería tras superar su segunda lesión muscular. El central osasunista Alejandro Arribas encontró otro motivo complementario al de Martino para justificar el 0-0. "La suerte es que Messi jugó menos de lo esperado", admitió el defensa navarro. El entrenador le reservó porque el astro se lesionó en Almería, la antesala del debut europeo en Glasgow, y no quería pagar esa factura en Milan.

Tata Martino prefirió realzar el orden defensivo del equipo antes que criticar la escasa profundidad. Fue el octavo encuentro (de 13) en el que Valdés mantuvo la portería a cero. Por eso se marchó contento de El Sadar, "Estaría preocupado si hubiera visto un retroceso en el juego", dijo. Y no lo vio, a su juicio. Sí vio, en cambio, patadas desleales a Neymar cuando el brasileño había soltado el balón. "Fue un partido suave", replicó Arribas, "hubo patadas pero ninguna muy fuerte".

ADVERTENCIA La advertencia de Pamplona forma parte del equipaje azulgrana hacia el regreso a la Champions, con el liderato en juego. Lo perderá si cae derrotado ante el Milan. La remera de color pistacho, talismán de Martino, estrenada en el Calderón con el primer empate fuera del Camp Nou, perdió parte del efecto ganador.

La mayor satisfacción de Martino será poder elegir entre 22 futbolistas. Alves, Piqué y Alexis, más el tercero portero Oier, se suman a los convocados de la Liga para volar a la capital lombarda. Cuenca es el único disponible descartado junto con los lesionados Afellay y Jordi Alba.

EL MILAN, SIN PORTEROS El Milan sufre mayores contratiempos, aunque Massimiliano Allegri pudo dar descanso a Mexès y De Jong, sancionados en la Liga. El gol de Birsa al Udinese (1-0) le alivió, ya que tuvo que alinear bajo los palos al joven meta brasileño Gabriel. Es el quinto portero tras Abbiatti, Amelia, Coppola y Andrenacci. No está inscrito en la Champions. Ante el Barça jugará será Amelia. En el Milan faltará, presuntamente, el lesionado Mario Balotelli. El exmadridista Kaká reapareció el sábado y será uno de más de la partida de los italianos.