El sábado, en la primera pasada por Cerrobejuelas, Sergio y Diego Vallejo, favoritos con su Porsche 997 GT3, pinchan una rueda, pierden mucho tiempo y al acabar el tramo los técnicos de la RFEDA pesan el coche y observan que lleva puesto una rueda de repuesto de las estrechas, de las llamadas de "galleta" porque en el Porsche no cabe una rueda normal. En la sala de prensa comentaron al acabar la jornada que así habían hecho el último tramo, y lo habían ganado, lo que resultaba raro. A las dos de la mañana se les impuso una penalización de 20 minutos por recibir asistencia en un lugar y momento prohibido (solo pueden recibirla en el parque de asistencia y en los horarios permitidos). Al parecer, en un momento, en el enlace pusieron una rueda normal que alguien les llevó, y después del tramo volvieron a poner la estrecha. Una pena porque son queridos aquí y podían haber ganado su tercer Sierra Morena. Por otra parte, José Antonio Caballero perdía la segunda plaza de los andaluces al penalizar en un control diez segundos.

Pero esta no fue la única incidencia de uno de los Sierra más duros de los últimos años, con fuertes salidas de pista como la de Francisco Mata en una zona rápida de Ermitas, perdiendo un lugar en el podio andaluz. Y averías de todo tipo, algunas que llevaron a abandonos y otras no, como la que tuvo el Citroën AX de Juan Jesús Coca y Luisa Benítez, que al finalizar en una de las pasadas por Cerrobejuelas tuvieron que usar un extintor para apagar un conato de incendio al caer sobre los colectores de escape líquido de la dirección asistida. Pero el piloto mecánico lo solucionó artesanalmente y pudo acabarla. El parque cerrado en el Paseo de Córdoba fue un éxito, así como el de asistencias y la Oficina Permanente en el Rectorado de la UCO. Y sobre todo, mucho, mucho público en las cunetas.