La paciencia de la Conselleria de Interior con la junta directiva del Barça se ha agotado. Los incidentes registrados durante el encuentro del martes contra el Real Madrid han acabado por romper un hilo de confianza que se había deteriorado mucho las últimas semanas, sobre todo después de que los Mossos tuvieran conocimiento de que desde el club se estaba presuntamente facilitando entradas a aficionados violentos, una cesión de entradas, que el club niega. El resultado es que, según ha podido saber este diario, desde Interior se estudia la aplicación de dos expedientes al Barça por lo ocurrido durante la semifinal de la Copa del Rey.

La Dirección General de Administración de Seguridad ultima la imposición al Barça de un expediente por el episodio de la bengala y de otro por deficiencias en la seguridad en el estadio durante el partido contra el Madrid, considerado de alto riesgo. No se descarta que al final la sanción se unifique en un solo expediente, que irá acompañado de una multa. La sanción dependerá del acta que sobre la seguridad del partido estaba redactando ayer un responsable de los Mossos, que se encarga de la relación con el Barça. Ni Interior ni los Mossos han querido comentar el incidente.

DEFICIENCIAS EN LA SEGURIDAD El lanzamiento de la bengala se produjo en la segunda parte del encuentro. En un primer momento se pensó que el artefacto había sido lanzado por aficionados radicales del Real Madrid. El visionado de las cámaras de seguridad permitió comprobar que el artefacto fue lanzado primero contra los seguidores madridistas.

Los Mossos han abierto una investigación para identificar y detener al autor del lanzamiento de la bengala, pues realizar ese acto dentro de un recinto deportivo es en sí mismo un delito. Además, se intentará descubrir cómo accedió ese individuo al campo y quién le facilitó la entrada. Por el momento, se buscan huellas dactilares en la carcasa de la bengala.