Horas antes del nombramiento oficial de la nueva seleccionadora de natación sincronizada, un grupo de 15 exnadadoras denunció a través de una carta el "trato vejatorio" de Anna Tarrés cuando formaban parte del equipo nacional. Fue una carta envenenada, que disparó con la máxima contundencia contra la exseleccionadora, presentada como una "dictadora" capaz de cualquier cosa para conseguir sus objetivos. Todas habían mantenido silencio hasta que estalló la polémica, pero ayer vieron el momento oportuno para volcar todo su resquemor contra Tarrés.

El objetivo de la carta, enviada desde el e-mail de Cristina Violán, es "dar voz a todas aquellas cosas que hasta el momento han quedado escondidas bajo las medallas", explica el comunicado, en el que aseguran que no son "nadadoras frustradas", sino deportistas que defienden el trabajo duro pero lamentan "las formas" de la exseleccionadora. "Cayó en un todo a costa de todo, un método peligroso y perverso, donde el fin justifica siempre los medios".

Las exnadadoras destacan los grandes resultados de Tarrés, pero hacen hincapié en el procedimiento para llegar a los éxitos. Por ejemplo, acusan a la técnica de "sembrar el pánico" para que nadie le causara el más mínimo problema. "Utilizaba la manipulación y el desgaste psicológico como herramientas para mantener a las nadadoras bajo control", explica el documento sobre Tarrés, de quien destacan su capacidad para "protegerse bien y justificarlo todo". "Hace muchos años que estas personas no están. La mayoría de la gente que ha firmado la carta no ha estado ni en la selección y ni ha conocido a Anna", fue el testimonio contrario de Andrea Fuentes, en referencia a una carta que ha generado un pésimo ambiente en la natación y que considera que no responde a las experiencias vividas por las actuales componentes del equipo. "Yo tampoco he vivido estas experiencias que cuentan ni he sido testigo de ninguna", ratificó Gemma Mengual.

La carta acaba con la experiencia de las firmantes. Así, se recogen episodios que marcaron a las chicas. "¿Puedo salir del agua a vomitar? Tengo muchas náuseas", cuenta Ana Violán que preguntó a Tarrés en un entrenamiento. "¡No! Trágatelo, que aún te queda una hora y media para terminar. Si no, fuera, te vas a tu casa y no vuelvas", dice que le respondió y que Tarrés llamó "gorda" a una nadadora sevillana, que acusa a la técnica de no quererle hablar en castellano. "Esta medalla no te la mereces, no has hecho nada para conseguirla. Es para mi hija", denuncia Paola Tirados que fue la frase de Tarrés tras la plata de Pekín. Y afirma que no tuvo reparos con una nadadora de 14 años al corregirla. "No vengas a hacerte la estrecha, si te has follado a todo lo que se mueve".