Todo vale en el deporte para ganar? ¿Dónde está el límite ético para conseguirlo? Viene por la carta de denuncia de un grupo de exnadadoras, alguna de ellas olímpica como Paola Tirados, dada a conocer a la opinión pública en las últimas horas criticando los métodos de trabajo aplicados por la seleccionadora Anna Tarrés en el equipo español de natación sincronizada.

La publicación de la carta ha generado una enorme polémica en torno a Anna Tarrés, una figura indiscutible hasta los Juegos de Londres, una de las responsables, junto a Gemma Mengual, del boom de la sincronizada en nuestro país, a quien la Federación Española de Natación (FEN) ha decidido no renovar el contrato, que finaliza el próximo 31 de diciembre.

De repente, Tarrés, ha pasado de ser la técnico "ambiciosa, creativa, trabajadora e intuitiva", como la definió ayer la propia Mengual, a una persona bajo sospechas a causa de sus métodos de trabajo.

La carta apareció, curiosamente, en la noche del lunes, unas horas antes de que el presidente de la Española, Fernando Carpena, presente al nuevo equipo técnico que remplazará a Tarrés en el próximo ciclo olímpico, y días después de que muchas voces hayan cuestionado, aun reconociendo la potestad de la Federación para definir su organigrama, las formas de la destitución de Tarrés, incluido el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal.

El testimonio de estas nadadoras, que denuncian maltrato psicológico, resulta impactante. Evoca otros casos que han salido a la luz como el de la selección española de gimnasia de hace unos cuantos años y reaviva un viejo debate sobre los métodos que se aplica en la élite para lograr el éxito por encima de las personas. ¿Es necesario forzar a los deportistas al límite para que rindan al máximo?

EL EJEMPLO NADAL En el libro biográfico "Crónica de un fenómeno", Rafa Nadal reconoce que su tío Toni "le hizo llorar más de una vez" en los entrenamientos cuando era pequeño y que los padres del jugador llegaron a cuestionarle varias veces los métodos. "¿Es necesario esto?". "Si quiere llegar a la cima, sí".

Algunos técnicos de base, tanto de fútbol como de baloncesto, consultados por este diario, reconocen que los insultos o los castigos físicos son habituales, sobre todo en las categorías masculinas. "Los chicos lo tienen más asumido. En el terreno de las chicas es más complicado, porque todo cobra otra dimensión".

El presidente de la federación, Fernando Carpena, mientras, niega que en su mandato, desde el 2008, hayan existido situaciones anómalas con Tarrés, y dice que la federación estudiará internamente el caso, pero siempre "desde la privacidad y el respeto a las personas".

La credibilidad de las acusaciones del grupo de 15 nadadoras, es cuestionable porque solo cuatro de las firmantes coincidieron con Tarrés en el equipo español absoluto, según pudo confirmar este diario y también ratificó Andrea Fuentes, la líder del equipo español de sincronizada, doble medallista en los Juegos de Londres y en los Juegos de Pekín. "Personalmente siempre he tenido una buena relación tanto a nivel personal como profesional con Tarrés", dijo también Gemma Mengual, integrante del nuevo equipo técnico de la federación para dirigir la sincronizada, mientras Tarrés, sujeta hasta el 31 de diciembre por el contrato que aún la vincula a la federación española como directora técnica guarda, de momento, silencio .

"El camino no es fácil, lo sabemos, pero estamos orgullosas de lo logrado", afirmó Thais Henríquez, que dijo no haberse sentido nunca maltratada ni discriminada por su condición de canaria.