Se entendía que Carlos Ríos, técnico del Cartagena, no tuviera muchas ganas de hablar. Tuvo que ver desde la grada cómo su equipo descendía matemáticamente a Segunda División B. Un palo para un conjunto que estaba diseñado para pelear por metas de más altura. "Hasta aquí hemos llegado", comenzó diciendo. "Lo he vivido mal porque el Córdoba ha sido superior desde el primer momento y ha merecido la victoria".

El técnico cartagenero se refirió a los cánticos de un sector de aficionados blanquiverdes contra su equipo, que coreaban el "¡a Segunda B!". "En la vida no hay que alegrarse del mal de los demás porque esto al final da muchas vueltas; aún así, agradezco a la gente que lo reprobó", concluyó Ríos.